Este artículo se publicó hace 16 años.
El comercio fue el plato fuerte, pero Bush termina la jornada con ritmos del jazz
El presidente de EEUU, George W. Bush, pasó la primera jornada de la cumbre de líderes de Norteamérica defendiendo el libre comercio, pero por la noche, en compañía de la clase política de Nueva Orleans, tuvo el jazz como postre.
En el vistoso restaurante Commander's Place, Bush, su homólogo mexicano, Felipe Calderón, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, cenaron en privado y fueron festejados con los cadenciosos ritmos de la Orquesta de Jazz de Nueva Orleans.
Bush recordó hoy que escogió la ciudad de Nueva Orleans, devastada por el huracán "Katrina" en 2005, para mostrar a los estadounidenses cómo ha resurgido de entre los escombros esta emblemática ciudad a orillas del Río Mississippi.
Al escuchar los primeros acordes del tema "Bourbon Street Parade", las imágenes captaron a un Bush prácticamente abandonado al jazz, visiblemente a gusto con la música más emblemática de esta sureña ciudad de Luisiana.
La cena, a la que asistieron al menos un centenar de personas, contó con la participación de miembros del Gabinete de Bush, líderes empresariales, figuras del deporte, y políticos locales como el gobernador Bobby Jindal y el alcalde de Nueva Orleans Ray Nagin.
La fiesta puso colofón a un frenesí de actividades de la cuarta cumbre de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN) en la que el comercio y la seguridad fronteriza dominaron algunos de los encuentros.
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