Comienza el nuevo escrutinio de las elecciones parlamentarias en Moldavia

Los colegios electorales de Moldavia comenzaron hoy el nuevo recuento de los votos de las elecciones parlamentarias del 5 de abril, que según el primer escrutinio, impugnado por la oposición, ganó el gobernante Partido de los Comunistas y desató violentos disturbios en la capital del país.

El secretario de la Comisión Electoral Central (CEC) de Moldavia Iurie Ciocan, señaló que en el nuevo cómputo participan cerca de 20.000 miembros de comisiones electorales locales, según informó desde Chisinau, la capital moldava, la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.

La decisión de repetir el escrutinio fue adoptada el pasado domingo por el Tribunal Constitucional a petición del presidente y líder comunista, Vladímir Voronin, quien explicó su iniciativa con el deseo de disipar las dudas sobre la transparencia del proceso electoral.

El martes de la semana pasada, después de que la CEC anunciara los resultados preliminares, las protestas opositoras desembocaron en violentos disturbios en Chisinau, en el curso de los cuales fueron saqueadas las sedes del Parlamento y de la Presidencia.

Voronin acusó a Rumanía de estar detrás de los desórdenes en la capital moldava, tras lo cual declaró persona "non grata" al embajador rumano en Chisinau y ordenó la implantación de visados para los ciudadanos rumanos que quieran viajar a Moldavia.

La Unión Europea aplaudió la decisión de las autoridades moldavas de repetir el cómputo de los votos de los comicios, validados por los observadores internacionales, pero la oposición moldava expresó su convencimiento de que el nuevo escrutinio no servirá de nada y se se negó a participar en él.

Los partidos Liberal, Democrático Liberal y la alianza Nuestra Moldavia emitieron ayer un comunicado conjunto en que manifestaron que el recuento no cambiará los resultados ya anunciados por la CEC.

Según los opositores, las principales irregularidades tuvieron que ver con las listas del censo, donde las autoridades habrían incluido ilegalmente los nombres de unos 400.000 electores ausentes del país o incluso fallecidos.

De acuerdo con el primer escrutinio, los comunistas obtuvieron el 49,48 por ciento de los votos, resultado que les permite el control de la Cámara, pero no le da mayoría cualificada (61 de los 101 escaños) para elegir al presidente del país en solitario.

La Constitución de Moldavia establece que la elección del jefe del Estado es prerrogativa del Legislativo.

Según el primer escrutinio, también accedieron al Parlamento las tres mayores formaciones opositoras: el Partido Liberal (13,14 por ciento de los votos), el Partido Democrático Liberal (12,43 por ciento) y la alianza Nuestra Moldavia (9,77 por ciento de los votos).