El Comité de Banca del Senado estadounidense aprobó el jueves la candidatura del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, para un segundo mandato al frente del banco central, pese al recelo de muchos senadores.

Con la votación del comité, la nominación de Bernanke quedó lista para ser debatida por el pleno del Senado.

La decisión se tomó con 16 votos a favor y siete en contra. Varios senadores que votaron en contra expresaron su preocupación por presuntos errores de la Fed que habrían facilitado el terreno a la crisis financiera y por algunas de las medidas que ha adoptado desde el inicio de la crisis.

"Desapruebo firmemente algunas de las últimas actuaciones de la Reserva Federal, mientras Ben Bernanke fue miembro y presidente de ésta, y desconfío de la poca planificación para el futuro que ha articulado", dijo el senador Richard Shelby, principal republicano en el comité.

No se prevé que el pleno del Senado tome en consideración la candidatura de Bernanke antes del 19 de enero, cuando retome sus actividades después de las vacaciones de fin de año. Aunque se espera que sea aprobado, afronta una oposición inusual.

Su mandato actual finaliza el 31 de enero, pero podría seguir al frente del banco central aunque el Senado no aprobase su designación para esa fecha.

La oposición en el Senado superaría los 16 noes que recibió el ex presidente de la Fed, Paul Volcker, cuando fue presentado para el cargo en 1983, después de que subiera los tipos de interés a dos dígitos, llevando al país a la recesión.

Bernanke y la Fed fueron el blanco de la indignación pública por los excesos financieros y los rescates del Gobierno a las grandes compañías financieras, como la aseguradora American International Group.

Él se ha defendido señalando que sus políticas enérgicas que apuntalaron los mercados financieros eran necesarias para evitar una segunda Gran Depresión.

Los analistas coinciden en que la economía habría sufrido mucho más sin el apoyo del banco central a las firmas privadas, pero también afirman que ello no bastó para evitar que Estados Unidos haya sufrido su peor recesión en 70 años.

ENFADO PÚBLICO

Con una tasa de desempleo en dos dígitos por primera vez en más de 25 años, el enfado en la opinión pública por los rescates con dinero público ha ido en aumento.

Haciéndose eco de esta ira, los legisladores están buscando mecanismos para disminuir el papel regulatorio de la Fed y para someter sus decisiones sobre los tipos al control del Congreso, algo a lo que Bernanke se opone con fuerza.

"Yo respaldo con fuerza su nominación. Pero quiero dejar en claro que con mi apoyo viene mi insistencia de que revisemos cautelosamente el papel de la institución, que corre el riesgo de ser muy complicada para funcionar correctamente", dijo el presidente de la comisión, el demócrata Christopher Dodd.

Ante los esfuerzos por remodelar la Fed avanzan mientras el Congreso debate reformas a la regulación financiera, Bernanke se enfrenta a la posibilidad de dirigir una institución disminuida. Sin embargo, Bha recibido apoyo de algunos sectores importantes, lo que sugiere su nombramiento aún está en camino de ser aprobado.

Una encuesta a principios de este mes de Rasmussen Reports mostró un escaso 21 por ciento de apoyo público a su candidatura.