Este artículo se publicó hace 15 años.
Condena de 26 años al soldado que apuñaló a un joven en el metro
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al soldado Josué Estébanez a 26 años de cárcel por el asesinato de Javier Palomino, al que apuñaló en un vagón del metro de Madrid en 2007 por motivos ideológicos, según la sentencia difundida el lunes por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
La sentencia condena a Josué Estébanez a 19 años de prisión por un delito de asesinato y a otros siete años por un intento de homicidio, así como a una indemnización de 150.000 a los padres de la víctima.
El fallo de la Audiencia señaló que el asesinato de Palomino tenía el agravante de discriminación ideológica, por ser el agresor de ultraderecha y la víctima de pensamiento político opuesto.
"Las extremas discrepancias de pensamiento constituyeron el móvil que guió a la agresión de Josué contra Carlos Javier", afirmó la sentencia de la Audiencia Provincial.
La madre de la víctima dijo sentirse satisfecha con la condena, especialmente porque había incluido el agravante ideológico.
"(Estoy) satisfecha moderadamente (...) Pero sí estoy satisfecha en el tema de que se le ha reconocido también el agravante ideológico, que era una de las metas y lo más importantes para nosotros", dijo Victoria Muñoz a RNE.
El abogado de la familia había pedido 37 años de cárcel para el soldado Estébanez, frente a los 29 solicitados por la Fiscalía.
La agresión mortal se produjo el 11 de noviembre de 2007 cuando el condenado se dirigía a una manifestación de extrema derecha y se topó con un grupo de jóvenes de ideología de izquierdas a la altura de la estación de Legazpi.
El condenado de apariencia neonazi sacó una navaja y se situó tranquilamente junto a las puertas del vagón y cuando la víctima, de 17 años, le preguntó y tocó la sudadera que llevaba "inmediatamente le asestó una fuerte puñalada en el tórax, que le produjo la muerte", dijo la sentencia en el apartado de hechos probados.
El militar condenado hirió seriamente a otro joven que intentó capturarlo tras el apuñalamiento y después salió huyendo del metro hasta que fue alcanzado por algunos jóvenes y apresado por la policía, una acción que fue grabada al completo por las cámaras de la red de metro.
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