Todos los grupos políticos excepto Izquierda Unida y ERC, respaldaron este miércoles al Gobierno en su intención de aumentar el número de tropas españolas en Afganistán en 220 efectivos. Por cuarta vez en diez meses, la ministra de Defensa, Carme Chacón, compareció en el Congreso a petición propia para explicar la medida, pero también para informar acerca de la situación de la misión española y, sobre todo, para detallar las consecuencias de los ataques sufridos por los soldados desplegados en el país a principios de mes.

Esos ataques y la respuesta de las fuerzas españolas a los mismos, causando la muerte de 13 insurgentes, suscitaron las críticas del principal partido de la oposición. El PP denunció, entonces, la 'falta de seguridad' de las tropas y cuestionó la estrategia del Gobierno en el país. Hoy, la ministra llegó al Congreso con intención de poner a cada uno en su sitio. Especialmente quiso dejar claro que 'es la ONU la que define la naturaleza de la misión', y que ésta no ha sido modificada desde que se estableció hace ya casi ocho años.

Chacón destacó su objetivo pacificador, pero justificó el uso de la fuerza. Se escudó en la Carta de Naciones Unidas a la que se acoge la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) en Afganistán, de la que España forma parte. 'Se podrá ejercer, por medio de fuerzas aéreas, navales o terrestres, la acción que sea necesaria para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales', citó textualmente.

La creciente inestabilidad que se vive en el país -incrementada durante el periodo electoral abierto el pasado 20 de agosto- unida a la implementación del 'proceso de afganización', y a las misiones de apoyo a la policía y al Ejército afganos, han motivado al Estado Mayor de la Defensa a solicitar el aumento del contingente.

'Consolidar la paz y la estabilidad en Afganistán no es una tarea sencilla' advirtió Chacón durante su intervención. 'La misión es dura, es compleja y es muy arriesgada pero es una misión en la que no podemos fallar', precisó. E incluso insinuó que el incremento de los efectivos militares permitirá una salida más rápida del país. 'Vamos más, no para quedarnos más tiempo sino para culminar antes nuestra tarea de desarrollo y reconstrucción en Afganistán y de formación de la policía y el Ejército afganos', afirmó.

PP, CiU, PNV y el Grupo Mixto apoyaron la medida del Gobierno, que se hará efectiva en las próximas semanas. Pero esto no evitó que se suscitara el debate, aunque más que por el contenido fuera por el procedimiento y la terminología empleados por Chacón.

Los portavoces de los grupos insistieron en la necesidad de que las autorizaciones para enviar más soldados al exterior se hagan tras 'un mayor debate', que debiera darse en Pleno y no en la Comisión de Defensa como lo establece la ley. Chacón les emplazó a que 'inicien el debate' en las Cortes para modificar el reglamento.

Las críticas también se dirigieron hacia el Gobierno socialista por no informar 'suficientemente' a los distintos grupos parlamentarios sobre las misiones en el exterior, y por no reconocer que la de Afganistán es una guerra. 'La naturaleza de la misión no la establece el Gobierno, sino las Naciones Unidas', insistió la ministra.

Especialmente dura fue la intervención del portavoz de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, que exigió la retirada inmediata de Afganistán. 'El incremento de tropas', indicó, 'nos introduce en la lógica de la ocupación'.