La Cámara de Diputados de Argentina dio el miércoles media sanción al proyecto oficial que expropia las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral, controladas por el grupo español Marsans.

La empresa ya anticipó que, si el plan se convierte en ley, presentará una demanda judicial en tribunales internacionales, lo que agudizaría un conflicto que afecta las relaciones bilaterales con España.

Tras varias horas de debate, el proyecto del oficialismo consiguió 152 votos a favor mientras que 84 diputados votaron en contra. Ahora el proyecto pasará al Senado, donde se espera que se trate en las próximas semanas.

El proyecto de expropiación de Aerolíneas Argentinas "estará aprobado antes del 20 de diciembre por ambas Cámaras", dijo el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, el miércoles por la mañana a la agencia estatal de noticias Télam.

El Gobierno argentino sostiene que la aerolínea de bandera y su subsidiaria, que emplean a 9.000 personas y cargan con una deuda de unos 890 millones de dólares, no tienen valor.

Marsans exige unos 400 millones de dólares por ambas firmas.

Ambas partes firmaron en julio un acta para estatalizar las líneas aéreas, que estableció que se buscaría acordar un valor de compra.

El documento especificaba también que si no había consenso, se llamaría a una tercera parte para realizar una valoración independiente.

Pero ese punto nunca se cumplió y el Gobierno envió al Congreso el proyecto de expropiación.

Desde julio, el Gobierno mantiene en funcionamiento de la empresa y lleva aportados unos 230 millones de dólares.

"El objetivo es mantener un servicio público que consideramos esencial para la Argentina, hacerlo de la manera menos onerosa para el estado argentino, garantizar la prestación de un servicio eficiente", dijo durante el debate Agustín Rossi, titular del bloque de diputados oficialista.

Marsans adquirió las aerolíneas en 2001 cuando estaban al borde de la quiebra.