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El Congreso de EEUU cerca de un acuerdo sobre el plan de rescate

Reuters

Los legisladores estadounidenses se acercaban el jueves a un acuerdo sobre un gigantesco plan de rescate financiero, pero las turbulencias en los mercados monetarios y el deterioro de la economía del país reavivaron las dudas sobre si podrá frenar la crisis crediticia.

Los legisladores trabajaban en la búsqueda de un consenso bipartidista sobre la propuesta de rescate de firmas financieras estadounidenses por 700.000 millones de dólares, antes de una reunión de emergencia en la Casa Blanca el jueves por la tarde.

El mandatario George W. Bush lanzó nuevamente un mensaje presionando a favor de lograr un acuerdo antes de recibir a los candidatos presidenciales Barack Obama y John McCain, quienes participan en el encuentro, conjuntamente con líderes republicanos y demócratas del Congreso.

Mientras se reúnen, bancos en todo el mundo reservaban efectivo y demostraban una creciente resistencia a prestar dinero, provocando una fuerte subida en las tasas interbancarias.

Autoridades desde Francia hasta China levantaron la voz de alarma. "Una crisis de confianza sin precedente está sacudiendo a la economía mundial", dijo el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en un discurso.

El frenesí de reuniones en Washington sigue a nuevos signos de turbulencia en la mayor economía del mundo.

Los nuevos pedidos de bienes duraderos hechos en Estados Unidos cayeron en agosto, las ventas de casas nuevas tocaron un mínimo de 17 años y el número de trabajadores que solicitó subsidios por desempleo aumentó durante la semana pasada, según informes del Gobierno.

En pleno desarrollo de los acontecimientos, el grupo industrial General Electric Co, considerado generalmente como un referente de la economía de Estados Unidos, emitió un inusual recorte de su pronóstico de ganancias, citando una "debilidad y volatilidad sin precedentes" en los mercados de servicios financieros.

La crisis se sintió en Amsterdam y Bruselas, donde el grupo de servicios financieros belga-holandés Fortis negó rumores de que el Banco Central de Holanda haya solicitado a un grupo rival apoyarlo con liquidez. Las acciones de Fortis cayeron hasta un 21 por ciento, a un mínimo en 14 años.

En Asia, cientos de personas hacían filas en las afueras de sucursales en Hong Kong del Banco del Este de Asia, algunos desde la noche anterior, para retirar sus ahorros en medio de temores de que esa institución pueda ser la primera víctima asiática de la crisis crediticia.

El regulador chino intentó tranquilizar a los nerviosos mercados negando una información de que había dicho a bancos locales que dejaran de prestar a instituciones financieras estadounidenses y asegurando que las operaciones bancarias extranjeras en China eran saludables.

INTENSAS NEGOCIACIONES

Señales de un probable avance en la aprobación del plan de rescate, que busca evitar una debacle financiera generalizada, dieron impulso a las asediadas acciones estadounidenses y al dólar.

El Gobierno de Bush espera restablecer la liquidez en los mercados financieros y revivir a la economía estadounidense gastando 700.000 millones de dólares, para comprar instrumentos relacionados con complicadas hipotecas en poder de firmas financieras y otros activos dañinos.

A sólo semanas de que los estadounidenses asistan a las urnas para elegir su nuevo presidente, críticos han expresado inquietud acerca de que despreocupados banqueros no parezcan mayores repercusiones y dudas porque el plan pueda resolver la enorme crisis crediticia.

"Hemos hecho grandes avances. Creo que los demócratas de la Cámara (de Representantes) y del Senado han alcanzando un acuerdo. Ahora lo conversaremos con los republicanos. Estamos substancialmente de acuerdo en la mayoría de los puntos", dijo el presidente de la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Barney Frank.

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