Por Carlos Ruano

Tras varios meses de miradas furtivas, subidas de apuestas y mucha especulación, los accionistas mayoritarios de Repsol tendrán que descubrir sus cartas el viernes para desvelar si gana la visión a largo plazo de su actual presidente o la más agresiva y generadora de caja a corto de su accionista mayoritario, Sacyr.

La gestión del gigante petrolero es la apuesta y, de los jugadores, tres están designados por Sacyr, dos por La Caixa, uno por Pemex, ocho son de carácter independiente. El último es el actual presidente de Repsol, Antonio Brufau.

Los últimos envites se han realizado a través de la prensa, que especula tras una tregua de apenas un mes con un relevo en la presidencia a instancias del máximo ejecutivo de Sacyr, Luis del Rivero.

Pero Brufau juega de mano y el miércoles decidió cerrar la ronda de apuestas al convocar un consejo de carácter extraordinario con un único objetivo: ratificar la gestión y, por ende, la dirección ejecutiva.

"Al final, se trata de que los accionistas se retraten, ya no valen las interpretaciones en prensa o las medias palabras", dijo un analista.

Desde Sacyr, cuyo presidente se ha mostrado manifiestamente en contra de la gestión en Repsol, no quieren hacer comentarios con respecto a la reunión en una jornada en la que diversas fuentes dicen que se ha celebrado un consejo de administración propio.

El máximo ejecutivo de la constructora, Luis del Rivero, cuya oposición a Brufau se manifestó como consecuencia de un recorte del 19 por ciento en el dividendo de la petrolera, es partidario de modificar un plan estratégico en Repsol con mucha visibilidad pero grandes inversiones a cambio de una política más dinámica, con generación de caja en el corto plazo.

Sin embargo, cualquier asalto a la gestión o la presidencia deberá contar al menos con el apoyo de La Caixa que, con su 14 por ciento y dos puestos en el consejo, hasta el momento, no se ha manifestado formalmente sobre el asunto.

Un portavoz de la primera caja de ahorros nacional rehusó hacer comentarios, aunque fuentes próximas a la caja recordaron que la entidad seguirá la línea histórica de apoyar al actual consejo.

En la reunión extraordinaria del consejo de Repsol también se ha incluido entre los puntos del orden del día uno sobre el cumplimiento de las obligaciones de gobierno corporativo por parte de los consejeros.

Una fuente próxima al consejo interpretó la inclusión de este punto como un posible aviso a navegantes con respecto a posibles manifestaciones sobre la gestión fuera del consejo.

TENSIONES EN SACYR

Con una capitalización bursátil de 2.625 millones de euros, Sacyr invirtió 6.525 millones de euros en la petrolera. Sin contar garantías de créditos, coste de deuda ni dividendos, acumula unas minusvalías de alrededor de 1.940 millones de euros.

La deuda financiera neta del grupo a finales de septiembre ascendía a 11.798 millones de euros.

Diversas fuentes aseguran que la posición del presidente de la constructora con respecto a Repsol ha despertado susceptibilidades y enfrentamientos en el propio consejo de Sacyr, que podrían aumentar si el órgano de la petroquímica ratifica el viernes la presidencia de Brufau.