El Consejo de Guardianes iraní pide neutralidad a los observadores electorales

El Consejo de Guardianes instó hoy a los observadores electorales de las cuatro candidatos a la Presidencia de Irán a permanecer neutrales durante la jornada de votación del viernes.

En un comunicado divulgado hoy, el organismo, que debe validar el resultado final, pide a todos los participantes en los comicios "un extra de atención".

"Los observadores y los funcionarios que participan en el proceso son responsables del voto de la gente, que deben salvaguardar. Ninguno de ellos debe mostrar sus preferencias, así como no deben comportarse en contra de la ética, la religión y la ley", afirma el comunicado.

El Consejo de Guardianes es un órgano compuesto por doce personas que goza de un poder solo inferior al del líder supremo de la Revolución, ayatolá Ali Jamenei.

Entre sus funciones destacan la vigilancia del cumplimiento de la Constitución y de las leyes islámicas que rigen el país, y la organización de todos los procesos electorales que tienen lugar en el país.

El Consejo de Guardianes admite o rechaza a los candidatos, y debe confirmar los resultados para que sean válidos.

El presidente ultraconservador, Mahmud Ahmadineyad, buscará el viernes la reelección frente a los pro reformistas, Mir Husein Musaví y Mehdi Karrubí, y el conservador Mohsen Rezaeí.

El lunes, el Ministerio de Interior iraní informó de que está prevista la presencia de un observador de cada candidato durante el proceso de votación hasta el escrutinio, pero no podrán asistir al recuento final que se realizará en el propio Ministerio.

Esta observación se realizará también en las 14.258 "urnas volantes", que viajarán entre poblaciones pequeñas y lugares remotos durante la jornada electoral.

Algunos candidatos, en especial el reformista Mehdi Karrubí, han expresado sus dudas sobre la limpieza de los comicios, y han señalado hacia estas urnas volantes como una de las posibilidades de fraude.

Igualmente, han expresado su temor a que los observadores tengan problema de acceso a los centros de votación.

Irán no ha permitido, sin embargo, la presencia de observadores internacionales en los comicios, a los que están convocados 46.200.000 iraníes.