Las principales asociaciones de consumidores han criticado la subida prevista de las tarifas de la luz porque duplica el IPC, teniendo en cuenta la otra revisión realizada ya a principios de año, y establece unos criterios que perjudican a las economías más bajas.

La OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios, advierte que aunque se ha hablado de una subida media del 5,6 por ciento, para la mayoría de los usuarios subirá casi un 10 por ciento, que corresponde a aquellos hogares que tienen contratada entre 2,5 a 5 Kw de potencia.

Además, destaca que habrá que sumar la subida ya practicada del 3,3 por ciento, por lo que "la mayoría de las familias verá incrementarse el recibo muy por encima del IPC, en contra de la promesa hecha por el presidente del Gobierno".

El vicepresidente de CECU, Fernando Móner, recuerda que este incremento del recibo de la luz se une "al golpe que está recibiendo el poder adquisitivo de las familias, ya muy dañado por el aumento del Euribor y la subida de los precios de otros productos".

Considera que la subida de la luz "a quien más perjudica es a las economías más débiles, que gran parte de su gasto es el consumo energético" y propone que el Gobierno tenga en cuenta otros factores a la hora de fijar la revisión, "como el tamaño de la unidad familiar y el lugar donde viven".

FACUA lamenta que la menor subida sea para "las cinco grandes empresas que más electricidad consumen en España y que se benefician de forma parasitaria" de la tarifa regulada como G4, para la que se prevé un aumento del 4,6 por ciento.