Once días después del accidente del tren que costó la vida a 79 personas en Santiago de Compostela, aún permanecen ingresados en distintos hospitales gallegos 54 heridos. Nueve permanecen en estado crítico.

La Consellería de Sanidade de la Xunta informó a través de su página web que de los nueve pacientes ingresados en la UCI, uno es un menor. Este está ingresado en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). En este centro están 32 de los heridos.

Además, 12 pacientes están ingresados en el Policlínico La Rosaleda de la capital gallega; ocho en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), entre ellos un crítico; uno en el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra y otro en el Hospital Domínguez.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Alberto Núñez Feijóo, se comprometió a que las víctimas del accidente lleguen a 'saber todo lo que ha pasado'.  'Todo, absolutamente todo', enfatizó el presidente gallego. En una entrevista concedida al diario ABC, el máximo mandatario revela este domingo que las familias de tres fallecidos en el accidente le hicieron una petición 'de sentido común: saber lo que ha pasado'. 'Yo les respondí que no se preocuparan, que mi obligación y mi compromiso es que ahora se sepa. Y vamos a saberlo'

En cuanto a las causas del descarrilamiento, declina opinar sobre si el estado de la vía tuvo algo que ver, ya que eso, ha dicho, 'sólo lo va a poder contestar la investigación'. Eso sí, remarca que 'a 80 kilómetros por hora, que era la señalización en ese tramo, es imposible tener un accidente', mientras que 'a la velocidad que circulaba el tren, parece imposible no tenerlo'. 'Cada vía tiene su norma. Y cumpliéndolas, no hay posibilidad de accidente', concluye, responsabilizando claramente al maquinista.

En esta línea, Feijóo destaca en la entrevista que existen 'muchos indicios razonables de cuál fue la causa principal' del accidente, ya que en seguida se conoció que el maquinista había 'reconocido su error' tras salir del tren y que había admitido 'la velocidad a la que iba'. En todo caso, no olvida que 'puede haber causas adicionales'. '¿Se pudo haber mejorado la señalización?, ¿la carta de navegación del maquinista?... Lo vamos a averiguar', se reafirma.

Tras declararse 'sacudido por una noche que no se puede olvidar', sostiene que lo ocurrido le sirvió para sacar una enseñanza. 'Lo que aprendí aquella noche es que la vida es cuestión de un segundo... y se acaba. (...) Si de algo me ha servido esto es para comprometerme más con mi labor', . En cuanto a la labor del Gobierno gallego, ha detallado que se prestará asistencia de 'cualquier índole' a las familias que lo requieran, que estará en contacto con Renfe para que las indemnizaciones se paguen 'con urgencia y molestar lo menos posible'. Promete, además, que volverá a 'visitar a los heridos en los hospitales'.

A mayores, el jefe del Ejecutivo gallego tilda de 'mezquindad difícil de superar' las críticas al operativo de emergencias. 'Cualquiera que haya estado allí comprobó la profesionalidad y la coordinación de casi 3.000 personas', manifiesta. 'En el accidente de Spanair se tardó 11 días en identificar los cadáveres. En Santiago, en 180 minutos se evacuó e ingresó a 180 heridos', compara, antes de poner en valor que fue 'uno por minuto'.

Finalmente, el presidente Feijóo habla sobre el contrato de construucción y explotación del tren de alta velocidad en Brasil, al que opta un consorcio de empresas españolas. El presidente gallego se pone patriótico: 'También es mi trabajo defender a España y el empleo de los españoles que hacen posible una tecnología líder y con los mejores sistemas de seguridad del mundo', remarca, antes de expresar su deseo de que se haya 'terminado el debate de quienes decían que Galicia no debe tener tren de alta velocidad'.