Un controlador desvía in extremis un vuelo que estaba a punto de aterrizar

Los incidentes kafkianos se suceden en este día de caos aéreo. Los pasajeros de un vuelo de Air Europa procedente de Santo Domingo se las prometían muy felices porque por fin iban a poder aterrizar.

La compañía, que está haciendo todos los esfuerzos por gestionar los vuelos de vuelta a España, había optado por intentar aterrizar en Sevilla, ya que el espacio aéreo andaluz ha sido el menos conflictivo y el único abierto ayer por la noche. Un controlador de la torre del aeropuerto de Sevilla se había comprometido ya a dirigir el avión para su aterrizaje, según fuentes conocedoras de la operativa. Pero, en el último momento, este controlador decidió dejar su puesto.

Como consecuencia, la aerolínea ha tenido que desviar in extremis el vuelo a Oporto.