La cooperación con terceros países en la agenda de Lula y Rodríguez Zapatero

La cooperación con terceros países será uno de los asuntos centrales del encuentro de trabajo que mantendrán mañana el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el jefe de estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

Rodríguez Zapatero llegará a Brasilia al filo de la medianoche y mañana jueves se entrevistará con Lula en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de la Presidencia brasileña, una deferencia que el ex líder obrero reserva para pocos gobernantes.

Según adelantó el propio Lula, la cooperación con terceros países para fomentar el desarrollo será uno de los asuntos dominantes del encuentro, en el que también se analizarán las prometedoras relaciones comerciales y económicas entre ambas naciones.

Uno de esos proyectos conjuntos de cooperación se enfocará en Haití, con la intención de ayudar a paliar la crisis que ha desatado en esa nación antillana el alza del precio de los alimentos en el mundo.

La iniciativa, según fuentes oficiales brasileñas, deberá ser anunciada formalmente el próximo viernes en Lima, en el marco de la V Cumbre Unión Europea (UE)-América Latina y el Caribe, a la que tanto Lula como Rodríguez Zapatero asistirán tras un breve desayuno de trabajo en Brasilia.

También en Lima, España y Brasil se proponen anunciar un plan para colaborar con la expansión del servicio de agua potable en Bolivia, otro país incluido en los programas de cooperación que Lula y Rodríguez Zapatero desean impulsar en forma conjunta.

Según declaró Lula el martes, "iniciativas como esta deben tener el apoyo de fuentes innovadoras de financiación", un punto que debatirá con el presidente del gobierno español.

La cooperación trilateral que pretenden impulsar ambos líderes también apuntará a África, continente con el que España tiene una relación creciente y Brasil lo que el presidente Lula considera una "deuda histórica", por haber sido uno de los mayores receptores de esclavos mientras fue colonia portuguesa.

Fuentes oficiales brasileñas dijeron a Efe que Lula también desea un apoyo claro de Rodríguez Zapatero a los proyectos de biocombustibles que se desarrollan en Brasil, que en los últimos meses han sido blanco de críticas, por su posible efecto sobre el precio de los alimentos.

Ese apoyo ya fue adelantado el pasado 29 de abril por el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien en una visita a Brasilia declaró que "la política de biocombustibles de Brasil tiene todo el respaldo de España".

Brasil está en plena "ofensiva diplomática" para convencer al mundo de que el etanol que produce con caña de azúcar no ha influido en la escalada de los precios de los alimentos, un efecto que sí le atribuye a la variante de ese combustible que Estados Unidos elabora con maíz.

Otro asunto en la agenda de ambos gobernantes serán las discusiones para un acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur, bloque que Brasil integra con Argentina, Paraguay y Uruguay.

El diálogo está suspendido y supeditado al resultado de la Ronda de Doha, en la que Brasil encabeza un grupo de países en desarrollo que presiona por la eliminación o reducción de los subsidios a la agricultura en las naciones más ricas.

Brasil, que en el segundo semestre de este año asumirá la presidencia de turno del Mercosur, pretende que el diálogo de este bloque con la UE esté lo suficientemente adelantado cuando concluya la Ronda de Doha, que también está completamente estancada.

En el plano bilateral, el asunto central del encuentro serán las posibilidades que abre el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) para una nueva oleada de inversiones españolas en Brasil, que en la última década han acumulado unos 35.000 millones de dólares.