Corbacho dice que los directivos deberían congelarse el sueldo

Los directivos deberían congelarse sus propios salarios de 2009 para ayudar al país a afrontar la recesión, dijo el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, en una entrevista publicada el domingo por el diario El País.

Corbacho rechazó las propuestas de la patronal de abaratar los costes de despedir a trabajadores con contratos fijos y se opuso a la congelación de los salarios de los trabajadores. El ministro señaló que con la caída de la inflación, a la que están vinculadas muchos salarios, los recortes se registrarían de forma natural.

"En una situación como la actual, los directivos, sean públicos o privados, deberían dar ejemplo y congelarse el sueldo en 2009. Pedirle sacrificios a un sueldo de mil euros no hace falta, los hace cada día", declaró Corbacho a El País.

España se enfrenta a su peor recesión en 50 años tras el hundimiento de la construcción alimentada por el crédito y el boom del sector servicio durante la crisis financiera internacional.

El sindicato Comisiones Obreras ha pedido al Gobierno que garantice los beneficios a los desempleados, el control de la inmigración y que impida que los extranjeros trabajen por menos dinero mientras los niveles del paro se sitúan entre los niveles más altos de la Unión Europea.

CCOO ha lanzado protestas regionales y amenazado con una huelga general si el Gobierno intenta recortar derechos a los trabajadores.

Corbacho dijo que el Gobierno estaba dispuesto a aumentar el gasto para garantizar las prestaciones por desempleo.

"El margen en este punto es para que quienes entren en paro puedan seguir cobrando el desempleo", dijo Corbacho, añadiendo que esto previsiblemente supondría 8.000 millones de euros adicionales de gasto.

El ministro también dijo que España no podía absorber más trabajadores extranjeros con el desempleo situándose en el 14,4 por ciento en diciembre, según Eurostat, y previsiblemente subiendo hasta la segunda mitad de 2009.

"El actual (mercado laboral) no aguanta más inmigrantes", declaró Corbacho al diario.

España no ha vivido protestas contra la mano de obra extranjera como las registradas en Reino Unido, pero está aumentando la tensión a medida que españoles parados buscan empleos anteriormente ocupados por inmigrantes, como la construcción, la recogida de la aceituna y la hostelería.