El alcalde socialista de Coria (Cáceres), Juan Valle, emitió este viernes un bando en el que amenaza con sancionar a todo aquel que cumpla con la tradición de asaetear al toro de San Juan con los llamados soplillos, unos dardos que los vecinos disparan contra el animal valiéndose de cerbatanas. Las fiestas de la localidad comienzan el próximo martes.

Aunque los soplillos, dice Valle, "causan escaso daño", el edil admite que su lanzamiento constituye "una acción polémica que, además de poder lesionar a los corredores, causa efectos perniciosos a la fiesta". Por ello, amparándose en el Reglamento de Espectáculos taurinos, que prohíbe expresamente el maltrato de animales en los festejos populares, el alcalde reclama a los vecinos la máxima colaboración para "erradicar" esta tradición.

El regidor cree que es una acción con "efectos perniciosos"

El regidor asegura que también sancionará otras conductas, como "picar al toro o la colocación de banderillas por personal no autorizado, así como el lanzamiento de petardos que pueden aturdir y causar daños al animal". Por último, Valle pide a sus conciudadanos que se abstengan de usar "rayos láser" durante la suelta de los astados.

Según la normativa, en los festejos populares es obligatorio dar muerte a las reses "sin presencia de público". En cambio, numerosos testimonios aseguran que en Coria los toros son sacrificados mediante un tiro de gracia en el mismo recinto en el que se realiza la suelta, ante menores de edad.

Críticas antitaurinasHoy se manifiestan en el pueblo activistas llegados de toda España

Esta decisión satisface en parte a Manel Macià, presidente del Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal (PACMA). En su opinión, "por fin se dan cuenta de que están saltándose la legalidad". Aun así, asegura que es sólo una forma de "cubrir el expediente para curarse en salud de las críticas". "No creo que cambie nada, aunque sería nuestro deseo", sentencia. Paradójicamente, el alcalde comienza el bando afirmando que "de todos es conocido el respeto que siempre se ha tenido en Coria al toro".

Los colectivos de defensa de los animales ven las fiestas de esta localidad cacereña como unas de las más "salvajes" con el animal en España, junto con el Toro de la Vega de Tordesillas (Valladolid), el Enmaromado de Benavente (Zamora) y el Toro de Júbilo de Medinaceli (Soria).

Varias asociaciones ecologistas han unido sus fuerzas para llevar hasta Coria sus quejas. Ecologistas en Acción y el PACMA llevarán a sus activistas desde Madrid, Barcelona, Valladolid y Sevilla para participar en una manifestación que hoy recorrerá sus calles. Es la primera vez que se convoca una concentración de este tipo en un pueblo muy celoso de su tradición. Por ello, el alcalde apeló esta semana al "espíritu cívico, de tolerancia y de respeto a un derecho fundamental como es la libertad de expresión" e invitó a los vecinos a no "provocar cualquier acto que sea contrario al sentido de la manifestación".

Macià, que asistirá a la protesta, entiende que a los corianos "les duela que vayan de fuera a decirles lo que hacen mal", pero precisa que tan sólo pretenden denunciar pacíficamente un acto "terrible".

A la marcha acudirá Toni Moore, el viudo de Vicki Moore, que sufrió una grave cogida mientras protestaba contra las fiestas de San Juan de Coria de 1995 y murió tras varias operaciones. Moore fue de las primeras activistas en la lucha contra el maltrato de los toros y es un icono para los activistas de la defensa de los animales.