Este artículo se publicó hace 12 años.
Correa no confía en que Reino Unido dé su brazo a torcer
El presidente ecuatoriano vuelve a pedir garantías de que Assange no será extraditado a EEUU. La OEA se reúne para tratar la "amenaza" británica a la embajada del país andino en Londres donde se refugia el f
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, se ha mostrado "escéptico" ante la posibilidad de que tanto Reino Unido como Suecia cambien de opinión sobre la extradición del fundador de Wikileaks, Julian Assange, al país escandinavo, donde se le investiga por dos delitos sexuales, porque "siembre han subestimado" a Ecuador y porque "no están acostumbrados a hacerlo y es aún peor dialogando con un país del tercer mundo", ha declarado en una entrevista concedida a Reuters.
A pesar de ello, el mandatario ha reiterado su voluntad de conversar con Reino Unido para encontrar una solución a la situación del periodista australiano. "Siempre hemos confiado en el diálogo, la esperanza es lo último que se pierde", ha señalado. Correa ha insistido en que su Gobierno no pretende evitar que Assange comparezca ante la justicia sueca, sino evitar que una vez en el país escandinavo sea extraditado a Estados Unidos, donde se estaría celebrando un juicio secreto en su contra por revelación de secretos de Estado, cargo por el que podría ser condenado a muerte.
"Siempre hemos confiado en el diálogo, la esperanza es lo último que se pierde", subraya Correa
Así, ha explicado que si Reino Unido y Suecia dan garantías por escrito de que el fundador de Wikileaks no será extraditado a Estados Unidos, éste podría declinar el asilo político concedido por Ecuador y viajar al país escandinavo. "Estas garantías las pueden dar tanto Reino Unido como Suecia, sería perfectamente posible, pero ninguno de los dos ha querido darlas. Por eso creo que puede haber un interés oculto en extraditar a Assange a un tercer país", ha sostenido.
Por otro lado, el presidente se ha referido a la amenaza de Reino Unido de asaltar la Embajada de Ecuador en Londres para detener al fundador de Wikileaks, considerando que "ha sido un error diplomático garrafal". "¿Usted imagina que una amenaza semejante hubiera sido realizada por un país del tercer mundo a un país del primer mundo, de Ecuador a Reino Unido o a Estados Unidos? Hubiera sido un escándalo mundial", ha señalado. "Esto también lo es, pero han tratado de minimizarlo, diciendo que es un problema bilateral", ha añadido.
En este sentido, el líder ecuatoriano ha sostenido que el caso de Assange ha empeorado "por la arrogancia, el etnocentrismo y el neocolonialismo que algunos países siguen mostrando hacia América Latina". Sin embargo, ha argüido que también ha supuesto el inicio de una "nueva era" para la región. "No se trata de parchar un sistema que no han funcionado durante siglos, se trata de cambiar el sistema, y por eso enfrentamos los poderes nacionales e internacionales que quieren que las cosas continúen igual", ha dicho.
"La situación podría acabar mañana mismo, si Reino Unido le da un salvoconducto, si no, puede durar meses y años"
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Reino Unido ha enviado una carta a la Embajada de Ecuador en Londres en la que solicita que se reanuden las conversaciones entre ambos gobiernos. Según ha informado una fuente de la Cancillería británica a la cadena BBC, el objetivo de la misiva es, por un lado, reanudar las conversaciones bilaterales y, por otro, "calmar los ánimos".
Assange se encuentra en la legación desde el pasado 19 de junio, cuando solicitó el asilo político a Ecuador. El Gobierno de Rafael Correa se lo concedió hace una semana, pero Reino Unido se niega a entregarle un salvoconducto porque insiste en que tiene la "obligación legal" de extraditarle a Suecia. "La situación podría acabar mañana mismo, si Reino Unido le da un salvoconducto, si no, puede durar meses y años", ha dicho Correa, en una entrevista concedida a la televisión británica. En tanto, el personal de la Embajada ha reiterado que Assange puede quedarse en la misión diplomática el tiempo que sea necesario. "Puede estar aquí ocho años o dos siglos, lo que él quiera", ha dicho una de las fuentes.
Reunión de la OEACancilleres y representantes de toda América se reúnen hoy en la Organización de Estados Americanos (OEA) para estudiar la "amenaza" de Reino Unido de entrar en la embajada ecuatoriana. La sede en Washington de la OEA acogerá a partir de las 11:00 horas locales (15:00 GMT) el encuentro, que estará precedido de una "sesión preliminar privada" de una hora de duración, según el calendario difundido por el organismo hemisférico.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, tiene previsto presentar una resolución centrada en la "inviolabilidad" de los locales diplomáticos, recogida en la Convención de Viena, según adelantó a periodistas la representante del país ante la OEA, María Isabel Salvador. Según la diplomática, Ecuador confía en lograr "un respaldo importante" a su resolución, y consideraría "grave" un voto en contra de Estados Unidos y Canadá, que se opusieron a convocar la reunión de hoy al considerar que el caso debe resolverse de forma bilateral entre Quito y Londres.
Entre los cancilleres que han confirmado su participación están el peruano Rafael Roncagliolo, el uruguayo Luis Almagro, el paraguayo José Félix Fernández Estigarribia, la mexicana, Patricia Espinosa y el chileno, Alfredo Moreno, a los que se unirá también probablemente el ministro argentino, Héctor Timerman. No asistirá a la reunión su colega estadounidense, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien enviará en su lugar al secretario de Estado adjunto para Latinoamérica en funciones, John Feeley, según informó a Efe el Departamento de Estado. Otros representantes serán el canciller dominicano, Carlos Morales Troncoso y el vicecanciller boliviano, Juan Carlos Alurralde, mientras que Brasil, Costa Rica y Panamá estarán representados por sus misiones permanentes ante la OEA.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.