La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, anima hoy a participar de la fiesta del Corpus Christi de Toledo, "una celebración religiosa, una fiesta y una tradición popular de todos y para todos, sin distinción de colores".

Cospedal se pronuncia en estos términos en un artículo que publica hoy la prensa local con motivo de la fiesta del Corpus Christi que hoy se celebra en Toledo y para la que, como cada año, las calles se han engalanado con pendones, mantones, tapices, flores y reposteros y amanecen impregnadas por el aroma del tomillo y el romero esparcidos por las aceras.

En su artículo, Cospedal expone que el Corpus Christi es una fiesta que cada vez cobra mayor importancia en todo el mundo y a la que ella guarda "un especial cariño" como castellanomanchega y "toledana de adopción".

"La vinculación entre el Corpus y Toledo es tan estrecha que esta fiesta identifica a la ciudad tanto como su Catedral primada o la plaza de Zocodover", plantea la presidenta regional, que este año tendrá "el honor" de nuevo de encabezar la comitiva de autoridades civiles.

Cospedal aprovecha su escrito para hacer un homenaje "a los verdaderos protagonistas de esta fiesta: los vecinos de esta capital, que cubren de hierbas aromáticas el suelo por el que pasará la Eucaristía en la Custodia de Arfe y que expresan su respeto y emoción de una manera tan intensa que inunda de paz los corazones y predispone, independientemente de las creencias de cada uno, a la meditación".

Para Cospedal, la presencia de las hermandades y cofradías "es una bella alegoría de la historia de la Ciudad Imperial, pues quienes en ella desfilan portan símbolos alusivos a aquella España deseosa de emprender nuevos rumbos para prosperar, que miró más allá de sus fronteras y supo llevar a América un idioma y una cultura que hoy compartimos con todo un continente".

"Una cultura arraigada en el humanismo cristiano, que ha sido pilar fundamental en la construcción de Occidente", añade.

Por todo ello, considera que es "un día para sentirnos orgullosos, ya que constituye una verdadera seña de identidad de todos y cada uno de los habitantes de esta ciudad y de esta tierra".

"Porque en el Corpus de Toledo se condensa la esencia de Castilla-La Mancha: un pueblo abierto a todos y generoso, que trabaja unido y que da lo mejor de sí en los momentos más complicados", argumenta.

A su juicio, en la fiesta del Corpus se aúnan el fervor de un pueblo que siente sus tradiciones y que vive con la esperanza puesta en un futuro más próspero.

Cospedal recalca que es "fundamental mantener una fiesta tan nuestra participando en ella, dejando de lado los gestos o las interpretaciones políticas de los elementos que forman parte del Corpus desde hace tantos siglos".

"Ante todo, el Corpus es una celebración religiosa, una fiesta y una tradición popular de todos y para todos, sin distinción de colores", añade.

Cospedal traslada a los ciudadanos su "más profunda alegría" y les invita a vivir la fiesta, al tiempo que da la bienvenida a quienes visitan Toledo desde otros puntos de España y del resto del mundo.

"Les recibo con los brazos abiertos y les animo a comprobar con sus propios ojos que la solemnidad y el júbilo van de la mano por las calles durante estos días", escribe la presidenta regional, quien recuerda que ésta es quizás una de las mejores fechas para visitar la ciudad, como lo demuestra que el Corpus de Toledo fue declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional.

"A quienes vienen por primera vez, les aseguro que no será la última y les animo a convertirse, de vuelta a su lugar de origen, en embajadores de uno de las máximos exponentes de la tradición castellanomanchega y española", continúa Cospedal.

A los toledanos, les apunta que "ésta es siempre una buena ocasión para redescubrir con una mirada nueva una fiesta que hunde sus raíces en lo más profundo de nuestra tradición y nuestra cultura".

A todos ellos les desea "de corazón unas felices fiestas del Corpus Christi".