Este artículo se publicó hace 13 años.
La crisis del euro se agrava con nuevos máximos de las primas de riesgo
España, Francia, Bélgica y Austria sufren la retirada de inversores. El PIB alemán y francés sorprenden al alza
"El problema de Europa es que cada país se mira demasiado su ombligo. Los medios españoles preguntan que por qué se les ataca. Los italianos llaman preguntando lo mismo. No entienden que aquí lo que preocupa es que el futuro del euro como unidad económica se tambalea". Así de tajante se mostraba ayer un trader londinense al ser preguntado por Público.
El comportamiento de los mercados sin duda dejó claro que ya pocos se salvan en Europa. Las caídas en las bolsas salpicaron a todos los países, pero a diferencia de otros días no fueron escandalosas. París fue el mercado que más bajó y se dejó un 1,92% de su valor. En el Ibex 35 español las pérdidas fueron del 1,61%.
La gran batalla se libró, un día más, en el mercado de deuda. Las primas de riesgo de la mayoría de los países de la zona del euro marcaron máximos históricos. La española se disparó hasta superar los 455 puntos básicos, con el bono a diez años cotizando también en el nivel más alto de la historia del euro, 6,3%. Ambos entran en zona de máximo riesgo ya que están en el umbral en que las cámaras de compensación de riesgos de inversión podrían pedir más avales a los propietarios de esos títulos. Una decisión similar se tomó con Italia la semana pasada y desató el pánico.
También en máximos cerraron ayer las primas de riesgo de Francia (190 puntos); Bélgica (312 puntos) y Austria (184 puntos). Italia en cambio, se quedó 24 puntos por debajo de ese máximo histórico. La explicación puede tener mucho que ver, según un experto del mercado consultado por Público, con la recomendación que JP Morgan ha hecho a sus clientes: una complicada operación con los seguros contra el impago (los conocidos como CDS) en la que se trataría de jugar con los de España (apostando a que baja) e Italia (apostando a que sube o baja menos) para ganar con el diferencial de ambos.
La compra de bonos en el mercado secundario por parte del Banco Central Europeo ayuda a esta estrategia, ya que en las últimas semanas siempre ha comprado más bonos italianos que españoles. Ayer, incluso los gestores comentaron que podría estar interviniendo también en el mercado francés. De ser así, no lo hizo con mucho empeño porque la prima de riesgo francesa también está en máximos. Aunque en este caso, como en el de Austria, pesa más, como explicó ayer Mike Riddel, gestor de renta fija de M&G Investment, por el miedo a que las agencias de rating les rebajen la calificación. Muchos fondos de inversión que sólo pueden invertir en países triple A están dando órdenes de venta en masa de CDS de estos países. Mientras el tipo de interés del bono alemán apenas se movió.
Todo esto es posible porque los políticos europeos no lanzan mensajes contundentes para frenar todas las especulaciones que se mueven de que el euro se rompe. Mario Monti pidió ayer a los italianos "amplitud de miras", y eso mismo es lo que piden los analistas del mercado a Europa. Como vía rápida, servirá un contundente mensaje de que el BCE no está dispuesto a dejar que las primas de riesgo se disparen. "Si como dice Alemania esto es ilegal, pues que cambien el estatuto del banco, para lo cual, lo único que se necesita es intención política", comentan en la gestora londinense. Mientras eso no ocurra, ni los buenos datos macroeconómicos serán tenidos en cuenta.
Hay vida en el euroNueva prueba del divorcio entre la economía real y la financiera. Las economías de Alemania y Francia crecieron en el tercer trimestre. Crecimiento del bueno para todos, el que procede del consumo interno y las importaciones.
La economía alemana creció un 0,5% en comparación al trimestre previo (2,5% interanual), cuyo crecimiento fue además corregido al alza hasta el 0,3%, según publicó ayer la oficina estadística germana Destatis. No se alcanzan las cifras del primer trimestre, cuando el PIB de Alemania mejoró un 1,3%, pero tampoco ha llegado aún la leve recesión que el BCE ha pronosticado para Europa para finales de este año.
"El crecimiento del tercer trimestre se debió fundamentalmente a motivos internos", explicó el comunicado de Destatis para destacar que esta vez no se puede achacar a Alemania que crezca colgada de lo que le compran otros países. "El principal factor fue el incremento del gasto final de las familias, así como la inversión en bienes de equipo de las empresas" del país. Las exportaciones crecieron, pero al hacerlo a un nivel similar a las importaciones (lo que significa que Alemania está comprando a otros países), prácticamente no se reflejó en la evolución del PIB.
Francia creció un 0,4% intertrimestral, con el consumo privado, que se encogió un 0,8% en el trimestre previo, creciendo esta vez (+0,3%). Aumentaron las exportaciones pero la mejor noticia es que las importaciones han vuelto a tasas positivas (+0,3%).
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