La desconfianza y el miedo al futuro que provoca la crisis han incrementado los niveles de ahorro de los españoles hasta cotas históricas.

En el segundo trimestre, la tasa de ahorro de los hogares e instituciones sin ánimo de lucro escaló hasta el 24,3% de su renta disponible, su nivel más alto desde el inicio de la serie homogénea (en 2000). No obstante, el dato más representativo es el que engloba todo un año, porque la tasa de ahorro varía sustancialmente de un trimestre a otro y las cifras no son comparables. Así, según publicó ayer el INE, en los últimos cuatro trimestres móviles la tasa de ahorro alcanzó el 17,5%, de la renta disponible, que también constituye un máximo histórico.

De abril a junio, el ahorro total de los hogares fue de 46.351 millones de euros, 21.631 millones más que en el mismo periodo de 2008 (+87,5%), debido a que el gasto en consumo final se redujo un 8,6%, mientras que la renta disponible aumentó un 4,3%, hasta 190.226 millones de euros.

Al ahorro contribuyó la reducción del 37% en el pago de impuestos y el aumento del 14,8% de las prestaciones recibidas. En sentido contrario, la disminución del 2,5% de las rentas primarias (los salarios, que cayeron un 3% en el trimestre, y los ingresos netos) fue en contra del ahorro.

Además, las familias decidieron recortar un 27% su inversión, que principalmente se destina a la compra de vivienda, hasta 17.958 millones.

Los datos reflejan que los hogares han optado por ahorrar en detrimento del consumo, pero el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, cree que la situación no es desalentadora. Ayer dijo en el Congreso que el elevado nivel que ha alcanzado la tasa de ahorro podría llevar a pensar que, si los elementos de incertidumbre de la economía se despejan, el ahorro puede convertirse en consumo. Esa circunstancia, que de momento es impredecible, sería un espaldarazo para la recuperación económica, informa Virginia Zafra.

El director del gabinete de Coyuntura y Estadística de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), Ángel Laborda, se mostró 'sorprendido' ante el fuerte repunte del ahorro de los hogares, que explicó por el hecho de que en España se partía de una situación económica 'desastrosa e insostenible', con un ahorro muy bajo y una inversión en vivienda demasiado alta. Con la crisis, ha sido necesario corregir dicho 'dese-quilibrio', indicó.