La crisis económica ya ha comenzado a afectar de manera "grave" al sector del libro, cuyas ventas dentro de España han descendido un seis por ciento en el primer semestre del año, con respecto al mismo período de 2008, y las exportaciones han bajado un diez por ciento.

"La situación es grave, y nos obliga a replantear tácticas y estrategias", aseguró hoy Antonio María Ávila, director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), al presentar el Estudio del Comercio Interior y Exterior del Libro en España, correspondiente a 2008.

El año pasado el sector sorteó la crisis y la facturación del mercado interior se situó en 3.219 millones de euros (incluida la venta de derechos de autor), lo que supone un dos por ciento más que en 2007, según los datos elaborados por la FGEE y la Federación Española de Cámaras del Libro (FEDECALI) y patrocinados por el Ministerio de Cultura.

El saldo neto del Comercio exterior del libro fue de 298 millones de euros, frente a los 311,15 millones del año anterior. Hubo un descenso, pero si se tiene en cuenta que la crisis "es mundial", las cifras "son positivas", según dijo Ávila.

Sin embargo, 2009 empezó "de manera catastrófica", tanto en el comercio interior como en el exterior, si bien lo que hay de momento "son proyecciones". Las ventas dentro de España descendieron un 40 por ciento en enero y febrero, debido en gran medida a que hubo "devoluciones masivas" por parte de las librerías, señaló Ávila.

A partir de marzo, el sector comenzó a recuperarse, aunque "no se han alcanzado las cifras de ventas del año pasado, y la media de bajada es del seis por ciento", añadió el director ejecutivo de la FGEE.