La cinta rojiblanca que abraza al jugador que lleva más años en el Atlético ha vuelto a su sitio. Su anterior portador, Maxi, capitán por imposición del club, la despreció, la arrojó al suelo. Ahora esa cinta duerme en la taquilla de quien sí la respeta: Antonio López (Benidorm, 13 de septiembre de 1981).

Decía Torres cuando se marchó que en el club sólo dos personas (Alberto Unsaín (utillero) y Bastón (preparador de porteros) sabían lo que era el Atlético.

Sí. Eso es así.

¿Y quién lo remedia?

Esa es mi función. Hablo con todos los chavales que suben y con los nuevos que entran en el vestuario por primera vez. Pero me ha sorprendido la fuerza y las ganas que le están echando los chavales. Están dando el callo y así es mucho más fácil transmitirles el espíritu de este club.

¿Qué les dice a cada uno?

Que deben ser conscientes siempre de que cuando se ponen la camiseta rojiblanca y saltan a un campo lo hacen para ganar sí o sí. No existe otro camino que no sea la victoria.

Pues lo que es ganar, ahora no ganan mucho.

No importa. Si hay que perder es mejor en pretemporada. Y el ambiente, por fin, es normal. La gente quiere que ganemos títulos, lo sabemos y lo asumimos desde ya. Pero hay que ser cautos. No como otros años que en verano parecía que debíamos ganar la Liga sí o sí.

No hay caras nuevas.

No es extraño. Lo raro era fichar tantos jugadores antes. No era bueno. La línea a seguir es esta. Estoy de acuerdo con la política que ha llevado el club y creo que es el futuro.

Las portadas se han olvidado al Atlético.

Sinceramente, nos beneficia que el foco esté en otros.

Cristiano, Ibrahimovic

Ojalá pudiéramos gastar tanto dinero en fichajes. Pero es lo que hay y vamos a luchar por todo contra todos. Vamos a enfrentarnos a ellos cara a cara. Ahí, en el césped, de nada vale la cartera. Hay que jugar.

¿Objetivo?

Ganar. Siempre ganar. No tenemos miedo a nadie.

Pues no ganan, ya le digo, y lo palos, hacia la defensa, que sigue con errores.

Que vengan los palos a nosotros. No importa, siempre que los delanteros marquen un gol más. Pero si se recrimina a la defensa, es culpa de todo el equipo. Este año tiene que ser la temporada de la unidad. Tenemos un gran potencial en la delantera, pero para que sea más efectivo hay que sufrir.

La defensa adelantada, de por sí un riesgo, está llena de desajustes.

Los errores defensivos nos preocupan y trabajamos en ello. Abel quiere una defensa adelantada, pero lo importante no es tanto que salga la defensa, sino que el equipo esté junto.

¿El Atlético se debe exigir jugar bien al fútbol?

Es que es nuestro reto. Se vio al final de Liga. No sé si por la varita o qué, pero lo ganábamos todo y se jugaba bien. Esa es la línea: jugar bien, juntos y agradando.

¿Es bueno jugar la pretemporada ante rivales tan exigentes?

Podríamos jugar con equipos menores y golear, pero estamos jugando con equipos de nuestro nivel para llegar mejor a la previa de Champions.

¿A qué rival prefiere en el sorteo de hoy?

Me da igual. Tenemos que pasar de todas formas.

Los vértigos le siguen dando la lata.

No, esta vez sólo fue un susto, no tuvo nada que ver. El año pasado, sí, y fue rarísimo. Los vértigos me pararon bastante. ¡Y qué puedes hacer! Me he ido de vacaciones, he cambiado el chip y ya no pienso en estas cosas. Estoy cogiendo confianza.

¿Un deseo como capitán?

Que en la primera plantilla del Atlético haya muchos canteranos.