Este artículo se publicó hace 15 años.
Cristina García Rodero cree que "las fiestas han perdido hoy autenticidad"
La fotógrafa de Magnum Cristina García Rodero ha dicho hoy que las fiestas españolas "son más hermosas hoy en día porque cuentan con más dinero", pero han perdido autenticidad, al tiempo que ha criticado a "los graciosos" que beben sin control y que tienen malos instintos en estas celebraciones.
García Rodero, que fotografió desde 1973 a 1993 las fiestas y ritos de España, lo que conforma su primera exposición individual desde que el 25 de junio pasado se convirtió en el primer miembro español de esa prestigiosa agencia, ha echado de menos aquellos momentos "generosos y de alegría" en la presentación de esta muestra en Murcia.
La fotógrafa manchega de 60 años expone desde hoy en los Molinos del Río 199 fotografías de fiestas españolas, un documento sociológico que radiografía las tradiciones de la sociedad, según declaró la edil de Cultura, Fátima Barnuevo.
Gracias a una beca de la fundación Juan March, García Rodero comenzó en 1973 este trabajo, en el que se adentró sin apenas bibliografía, salvo "El Carnaval", de Julio Caro Baroja, por lo que las telefonistas primero y, ya en el lugar, alcaldes, sacerdotes, guardias civiles y vecinos le fueron dando información, lo que, según ha comentado, hoy sería más fácil con internet.
Ha confesado que nunca soñó con estar en Magnum como lo hacen compañeros suyos de profesión a los que ha visto sufrir mucho para poder entrar en la agencia en la que ella es una de las cuatro únicas mujeres.
Ha afirmado que tampoco es el prototipo de fotógrafo de guerra marca de la casa, ya que se ha definido como "tardona, lenta y pequeña".
A su juicio, Magnun la ha elegido porque "han sabido valorar una mirada diferente hacia la fotografía, de alegría y ternura".
Cristina fue galardonada por su libro "España oculta" con el premio Mejor libro del año (1989), premio Arte de World Press Photo (1993), Premio Nacional de Fotografía (1996) y medalla de oro al mérito de las Bellas Artes (2005).
De sus dos décadas retratando tradiciones, ha asegurado que lo más bonito ha sido encontrar lugares donde nunca había ido nadie a hacer una fotografía, y que cuando empezó no tenía coche, lo que la obligaba a permanecer en los pueblos hasta que encontraba la manera de salir de allí, entablando amistad con los lugareños, quienes le narraban historias de la zona.
Tras este trabajo realizó otros similares en el Mediterráneo europeo y, posteriormente, algunos sobre el vudú en Haití, y uno en Venezuela acerca de María Lionza, "la diosa de los ojos de agua", un culto misterioso del Caribe.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.