Críticas a las ayudas públicas a las empresas

"¿Dónde están las ayudas públicas?", clamaban este viernes indignados muchos trabajadores que se manifestaron, y que ven cómo sus empresas están despidiendo a parte de su plantilla aún cuando han recibido préstamos de las administraciones.

El responsable sindical de UGT de Ficosa en Rubí (Barcelona), Albert López, lamentó el caso de su compañía. Pese a que la Generalitat le ha concedido un crédito de 50 millones de euros para financiar la ampliación de capital y el Ministerio de Industria propone otros 21,6 millones procedentes del Plan de Competitividad, esta empresa de componentes para la automoción ha comunicado oficialmente esta semana a sus empleados que cerrará una de las dos plantas de Rubí (Barcelona), que emplean a 400 personas, a la vez que pospone su proyecto de crear un centro de I+D. "Hemos preguntado a los políticos en qué condiciones les han dado el dinero, pero no nos responden", lamentó.

Lo mismo pasa en Serra Soldadura, dedicada a instalaciones automatizadas para el automóvil y aeronáutica. "Han recibido 8 millones en préstamos y 4 para I+D del Gobierno catalán, pero ahora despiden a 107 personas", criticó Andreu Martínez, del comité de empresa. En Barcelona, 40.000 personas, según los sindicatos, y 8.000, según la Guardia Urbana, siguieron la manifestación, donde se exhibieron ingeniosos lemas: "Trident cierra con beneficios. Sin azúcar, sin trabajo, sin vergüenza" o "Ere que ere", en referencia a los 50 despidos en Aismalibar, otra proveedora del automóvil. Los sindicatos CGT y USOC celebraron manifestaciones paralelas a la convocada conjuntamente por UGT y CCOO.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que asistió a los actos de ambos sindicatos, se mostró contrario a cualquier propuesta de la patronal de "incentivar los despidos haciéndolos más fáciles y baratos".