Cuatro escritores se unen para rescatar el terror escondido en lo cotidiano

Terror, misterio o crónica negra, pero sobre todo el lado más urbano y canalla del miedo que se esconde en la vida cotidiana, protagonizan "Cuatro negras", una breve antología de relatos con la que Ediciones Irreverentes acaba de lanzar una nueva colección titulada "Cercanías".

Fernando Savater, Horacio Vázquez Rial, José Enrique Canabal y Miguel Angel de Rus son los autores de los cuatro cuentos incluidos en "Cuatro negras", libro que aparece simultáneamente con un segundo título, "237 razones para el sexo, 45 para leer", alusivo a la realidad cultural de estos tiempos, que disecciona el mismo Rus, "en permanente ironía", según ha recalcado a EFE.

"Nos interesan las historias sobre la realidad y la vida cotidiana que nos ocultamos a nosotros mismos", confiesa Miguel A. de Rus, uno de los fundadores, hace nueve años, de esta pequeña y audaz editorial, que lleva 130 libros publicados y cuyo cierre reclama sarcástico, si es que así "damos una patada en las gónadas al poder".

"Pedimos al fiscal general del Estado que nos condene por actuar contra la moral", reclama consciente y provocador en su afán por avivar lectores.

Con "Cercanías", este escritor y editor apuesta por libros "refractarios a la ideología dominante" y en su cuento "Los últimos días, un café, un diario, sombras" desvela la cara más oculta y terrible de una sociedad supuestamente libre.

De Rus sostiene que, "aunque nos creamos muy avanzados con televisiones, móviles y correos electrónicos, los comportamientos siguen siendo medievales y tribales" y en su libro replica a Sánchez Dragó, que "nos llama guarros" por afrontar el miedo a la verdad.

Para mostrar los miedos cotidianos que hay a nuestro alrededor, de Rus explica que se eligió un extraño y agobiante relato de Savater, "Habitaciones individuales", donde el filósofo imagina todo un escenario de sobresalto y de imposibilidad, con perros que acechan y una noche de maldición.

El cuento de Horacio Vázquez Rial, "la Golem", es una pequeña e inquietante joya del realismo mágico que lleva ya un tiempo circulando por diversas publicaciones y donde la terrorífica posibilidad de que un hombre cree a otro hombre repetida en los relatos de la tradición religiosa, cambia de sexo.

Es la hija del rabino, en su Golem, quien hereda la fórmula para crear a otro ser semejante, y éste naturalmente será otra mujer.

"El horror se ubica en el acto mismo de sustituir a Dios", comenta a EFE este novelista, situando así a la perversión, que para el caso es una suerte de duplicación: Una mujer idéntica a su creadora, un doble sin alma y por lo tanto un monstruo.

En el cuarto relato, "Un grito en la niebla", Canabal estremece y oprime al lector al plantear que el médico encargado de cuidarnos pueda estar loco, pueda estarnos llevando hacia la destrucción total simplemente por juego, sacando de nosotros mismos algo monstruoso que escondemos sin saber.

Un próximo título será "Las aventuras de Dios" una novela de Rafael Domínguez Molinos, que se basa en las Escrituras y cuenta que Dios envía a su hijo a la tierra para que examine el trabajo realizado por la Iglesia.

"Son 115 páginas escritas con humor donde se aprecia cómo la religión tiene poco que ver con el cristianismo", explica de Rus, que proyecta sacar en esta colección libros de bolsillo y baratos para cualquier comprador.