Los periodistas Jon Sistiaga, Olga Rodríguez, Jesús Quiñonero y Carlos Hernández se han sentido utilizados por la Audiencia Nacional. Y para lo que menos deseaban. El martes, la Sala de lo Penal revocó el procesamiento de los tres militares que viajaban en el carro de combate que disparó contra el hotel Palestina, en el que se alojaba la prensa internacional en Bagdad. El proyectil mató al cámara de Telecinco José Couso y al de Reuters Taras Protsyuk. El tribunal reproducía párrafos aislados del testimonio de los reporteros ante el juez Santiago Pedraz como un argumento más para exculpar a los soldados estadounidenses.

Los cuatro hicieron público ayer un comunicado en el que califican de inaceptable que el tribunal haya utilizado de forma parcial y descontextualizada su declaración ante el juez Santiago Pedraz para justificar la revocación del procesamiento, haciendo caso omiso del grueso de sus palabras.

«No había francotiradores, ni amenaza para las tropas americanas»

Todos ellos saben de qué hablan. Estaban el 8 de abril de 2003 en el hotel Palestina, en Bagdad, y cubrían desde sus habitaciones a cara descubierta la entrada de los carros de combate estadounidenses en la capital iraquí. El proyectil que mató a Couso también podía haberles alcanzado a ellos.

Consideran incuestionable que el hotel Palestina era el centro internacional de prensa, en el que se encontraban todos los corresponsales extranjeros, incluidos los de cinco medios estadounidenses, según destacaba ayer el auto de la Sala de lo Penal para negar que el móvil del ataque fuera amedrentar a los periodistas, lo que consideraba de una vileza y bajeza moral difícil de asumir.

Ningún francotirador

El juez Pedraz no piensa aún archivar la investigación del crimen

Los que sí estuvieron allí no identifican en su nota el móvil por el que el tanque disparó su proyectil, pero tienen claro que los mandos de Estados Unidos conocían perfectamente que allí se alojaban periodistas. Admiten que también había funcionarios civiles del Ministerio de Información iraquí. Pero no había francotiradores, combatientes armados ni ningún otro tipo de amenaza para las tropas americanas. El que esta posibilidad no fuera descartable es la razón fundamental por el que la Audiencia Nacional revocó el procesamiento contra los autores del disparo contra el hotel Palestina.

Los periodistas consideran insostenible esta tesis y creen necesario que la investigación judicial continúe para esclarecer los motivos que llevaron a atacar el hotel. Pueden estar tranquilos, el juez Santiago Pedraz no piensa de momento archivar el caso.