El vicepresidente para la Inversión Extranjera y Colaboración Económica del Gobierno de Cuba, Ricardo Guerrero, abogó hoy por una mayor implicación de empresas canarias para crear empresas mixtas en la isla caribeña e impulsar sectores como el turismo, el petróleo o la biotecnología.

Guerrero afirmó, durante la celebración de una jornada en la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, que con seguridad tanto a Cuba como a los empresarios isleños les interesaría potenciar empresas turísticas, sobre todo por la experiencia que hay en el Archipiélago, ya que "viven del turismo".

El viceministro de economía cubano recordó que España es el país que "más invierte en la isla", con 63 empresas mixtas de las 274 que hay en Cuba, seguido por Venezuela, Canadá e Italia.

Además, señaló Guerrero, existen otro tipo de empresas como las que surgen con el 100 por ciento de inversión extranjera, aunque "son pocas", puesto que en la isla no hace falta que se creen fábricas porque "ya existen" por ejemplo de muebles, sino que lo necesario es que el inversor de fuera ponga la tecnología y la inversión.

Las empresas mixtas demuestran la "apertura económica" que existe en Cuba, potenciada por la ley que el presidente del país, Raúl Castro, impulsó el 26 de julio de 2007 con el objetivo de que la inversión extranjera en la isla favoreciese el desarrollo.

Las empresas extranjeras, recordó el viceministro, podrán participar en sectores como el turístico, por medio de contratos de administración hotelera donde "los canarios tienen una gran experiencia", la tecnología, el petróleo o la biotecnología.

Ricardo Guerrero apuntó que en Cuba hay tres sectores que no admiten financiación extranjera y son la educación, la sanidad y las fuerzas armadas.

"Aunque sí que se puede contribuir por medio de la empresa pública Gaviota, para comprar fármacos o producir los cuadernos y el material escolar", añadió el viceministro de economía cubano.

Las empresas que decidan invertir en Cuba, explicó Ricardo Guerrero, lo harán por un periodo de veinticinco años, prorrogables a otros veinticinco, salvo las turísticas, que lo harán por cincuenta años, con posibilidad de otros cincuenta.

Los trámites necesarios para invertir en la isla pasan por identificar a los socios en el país, elaborar una carta de intención, llevar a cabo negociaciones para determinar que porcentajes corresponde a cada empresario, y presentar la documentación oportuna ante el gobierno cubano.

A partir de ese momento, indicó el viceministro cubano, el gobierno dispone de 45 días para aprobar o denegar la creación de la empresa en el país.