Este artículo se publicó hace 15 años.
Cumbre de ONGs pide a la ONU reformar el Consejo de Seguridad para vigilar el desarme
La declaración de la 62 Conferencia del Departamento de Información Pública de la ONU y las ONG pidió hoy reformar el Consejo de Seguridad del organismo para responder más efectivamente a violaciones de tratados internacionales de desarme.
El presidente de la Conferencia, Charles Hitchcock, de la ONG Peace Action International, leyó al término de este encuentro de tres días, celebrado en la capital mexicana, un documento que, entre otros asuntos, urge a la ONU a hacer "más representativo" al Consejo.
El punto en cuestión pide una reforma del órgano máximo de Naciones Unidas para que puedan escucharse más opiniones en él y aumentar su sensibilidad hacia el desarme global.
La reunión del Consejo este 24 de septiembre, a la que asistirá el presidente estadounidense, Barack Obama, sería el momento para sentar las bases para ello, se agregó en la declaración.
En los discursos de clausura de la conferencia, el activista costarricense Roberto Zamora, de Global Partnership for the Prevention of Armed Conflicts, ya había abogado por esta acción.
Zamora argumentó que la carrera hacia el desarme global no se beneficia del hecho de que los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU sean "los mayores productores" de armas del mundo, en referencia a sus cinco miembros permanentes: Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia.
El activista advirtió también que la tendencia empresarial de búsqueda de mercados baratos para fabricar sus productos está llegando a las compañías que elaboran armamento tecnológico, y puso como ejemplo a su propio país, Costa Rica, donde firmas estadounidenses han comprado ya terreno, dijo.
En la declaración consensuada se apuntó también hacia la entrada en vigor de la prohibición de pruebas nucleares, de producción de material para el armamento nuclear y de transferencias de armamento que violen el derecho internacional.
Asimismo, en el campo de las armas convencionales, se pidió regular y restringir su comercio internacionalmente, así como evitar su proliferación entre la población civil.
Según la ONU, cada día mueren 1.000 personas por el empleo de armas cortas y otras 3.000 resultan dañadas seriamente. Se pidió también la reorientación de los presupuestos bélicos hacia fines sociales.
La Conferencia concluyó además con el deseo de que el período entre 2010 y 2020 sea declarado década internacional por el desarme global.
El presidente de Alcaldes por la Paz, Tadatoshi Akiba, regente de la urbe japonesa de Hiroshima, expresó su deseo de conseguir esta meta y celebrarlo con unos Juegos Olímpicos en su ciudad y en Nagasaki, ambas muestra de la devastación que pueden causar las armas atómicas.
La organización congrega a 3.105 metrópolis de todo el mundo, que representan a unos 600 millones de personas. Su meta es alcanzar 5.000 ciudades y 1.000 millones de personas.
Durante los últimos compases y discursos finales del encuentro planeó la sombra del presidente estadounidense, a quien se ve como una de las claves para avanzar en materia de desarme.
La Conferencia ha reunido durante tres días a 1.300 participantes de una cincuentena de países, y ha contado en su inauguración con la asistencia del secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon.
El máximo mandatario de Naciones Unidas observó como posible un mundo sin armas nucleares (de las que existen 20.000 en todo el planeta) y apuntó a que el desarme está de nuevo en la agenda global.
México es la segunda sede fuera de Nueva York de esta conferencia auspiciada por las Naciones Unidas, que el año pasado se celebró en París.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.