El cumplimiento de la frecuencia y los horarios de los trenes y una gran afluencia de pasajeros centran la reanudación parcial de los trenes de cercanías de la línea C-2 que llegan a la estación de Sants, en la ciudad de Barcelona.

La línea C-2 pasa hoy una nueva 'prueba de fuego' en día laborable después de estar cortada casi un mes a causa de los problemas surgidos en las obras del AVE a su paso por el barrio de Bellevitge, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

No obstante, siguen cortadas la C-10 y C-7, así como la línea Llobregat-Anoia de los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC), cuyos usuarios deben seguir utilizando los autobuses alternativos o el metro.

Los viajeros procedentes de las estaciones entre Sant Vicenç de Calders y Castelledefels llegan esta mañana a Sants sin haber parado en las de Gavà, Viladecans ni El Prat del Llobregat, ya que la conexión de estas estaciones se sigue realizando en autobús.

Por la línea C-2 restablecida circulan hoy tres trenes cada hora en ambos sentidos, entre las seis y las nueve de la mañana, y se ofrecen dos servicios por hora durante el resto de la jornada, una frecuencia que los usuarios juzgan hoy insuficiente.

Una gran parte de los usuarios de la C-2 que han tomado esta mañana el tren han indicado que los convoyes van muy llenos aunque la mayoría son de dos pisos, que pueden trasladar a unas 1.500 personas.

Las opiniones son para todos los gustos y algunos pasajeros han expresado que prefieren seguir utilizando los autobuses antes que sufrir nuevos retrasos con los trenes que, además, pasan muy espaciados en el tiempo.

Renfe ha contratado un servicio de bar en la estación de Gavá para que los usuarios que deben usar aún los autobuses alternativos puedan tomar un café o una bebida caliente mientras esperan su turno para subir a los autocares, entre las seis y las nueve de la mañana.

Algunos viajeros han reconocido que tienen "algo de miedo" al pasar por la estación de Bellvitge, donde aparecieron varios socavones, que se supone han sido reparados.

A pesar de la reanudación parcial del servicio de trenes de Cercanías, esta mañana se han producido de nuevo retenciones de vehículos en las carreteras que van desde el Baix Llobregat a Barcelona, básicamente en la C-31 (autovía de Castelldefels) y la C-32 (autopista del Garraf).