Dalai Lama denuncia un "genocidio cultural" en Tibet al recibir la ciudadanía veneciana

El líder espiritual del Tíbet, el Dalai Lama, que recibió hoy la ciudadanía honoraria del Ayuntamiento de Venecia, afirmó que en el Tíbet hay un "genocidio cultural", según informó la prensa italiana.

La autoridad tibetana recibió ayer mismo la ciudadanía honoraria de Roma, un acto que provocó las protestas del Gobierno de Pekín porque "ofende al pueblo chino".

Del mismo modo que en el acto de ayer en Roma, el premiado regaló hoy al alcalde de Venecia una bufanda blanca, símbolo de buen augurio en la tradición tibetana.

El Dalai Lama recordó hoy que en tiempos de Marco Polo un lama tibetano se dirigió al Gran Jan para convencerle de que suspendiera la ejecución de "cien mil" personas.

Según el discurso de la cabeza del budismo este monje, que fue amigo del famoso explorador y comerciante veneciano, salvó la vida de miles de chinos.

El dirigente tibetano añadió que las actuales autoridades chinas tienen una visión "extremadamente restrictiva" del pueblo, la cultura y la religión del Tíbet, y que las consideran un peligro para China.

A su juicio, los jóvenes tibetanos que huyen a India, donde tiene su sede el gobierno tibetano en el exilio, tienen "menos conciencia de la cultura de su país" que los nacidos y crecidos en la India.