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El Dalai Lama reivindica la cultura tibetana en una zona india en disputa con China

EFE

El Dalai Lama lamentó hoy el "periodo difícil" que está atravesando la cultura tibetana en una visita al estado indio nororiental de Arunachal, sobre el cual China tiene reivindicaciones territoriales.

"Mi visita a (la localidad de) Tawang es apolítica y está dirigida a promover la fraternidad universal", dijo a la prensa el líder espiritual tibetano, citado por la agencia india IANS.

El Dalai Lama contestó a las críticas del Ministerio chino de Exteriores, cuyo portavoz de turno, Ma Zhaoxu, lo tildó el pasado día 3 de "separatista", ya que con su viaje apoya indirectamente su pertenencia a la India, y lo acusó de decir "mentiras que dañan las relaciones entre China y otros países".

"Es muy usual que China haga campaña contra mí vaya donde vaya. No tiene ningún fundamento que el Gobierno comunista chino diga que estoy animando un movimiento separatista", dijo el líder espiritual tibetano a la prensa en el monasterio de Tawang.

Según un comunicado del Gobierno tibetano en el exilio, el Dalai Lama aterrizó hoy en un helicóptero en Tawang -cerca de la frontera con China- y fue recibido por las autoridades de Arunachal y unos 800 monjes budistas.

La zona tiene un significado especial para él, ya que en 1959, tras la fallida revuelta tibetana contra China, cruzó esta montañosa frontera y se instaló en la India, donde se halla exiliado desde entonces.

"Los chinos no nos persiguieron en 1959, pero cuando llegué a la India empezaron a hablar contra mí. Siempre me sorprendo" de las reacciones de las autoridades chinas, declaró el Dalai Lama, que tiene su residencia junto a la sede del Gobierno tibetano en el exilio, en la ciudad noroccidental india de Dharamsala.

"La cultura y el budismo del Tíbet están pasando por un período muy difícil. Pero hay una oportunidad de que la religión y la cultura sobrevivan en esta zona libre, particularmente en la India", continuó.

La visita del líder budista a Arunachal, durante la cual se desplazará a las localidades de Dirang y Bomdila, concluirá el próximo 15 de noviembre.

China ya se había mostrado irritada por la visita a Arunachal del primer ministro indio, Manmohan Singh, quien viajó a este estado el pasado 13 de octubre con motivo de la celebración de unos comicios regionales.

El Ministerio chino de Exteriores dijo sentirse "profundamente insatisfecho" por la visita de Singh, a lo que la India contestó: "Es una práctica establecida en nuestro sistema democrático que nuestros líderes visiten los estados donde se celebran elecciones al Parlamento o las Asambleas" regionales.

Los gigantes asiáticos se han cruzado otras acusaciones y protestas durante las últimas semanas sobre proyectos de infraestructuras en zonas en disputa e incluso sobre el modo en que la embajada china en Delhi emite visados para los cachemires.

En 1962, China y la India protagonizaron una guerra por la soberanía de los estados de Cachemira (noroeste indio), Arunachal y Sikkim (noreste), y tienen aún disputas por resolver.

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