En conversación telefónica con Público, la Primera Dama de Honduras defiende la legalidad constitucional y confirma el inminente regreso al país de su marido, Manuel Mel Zelaya

¿Dónde se encontraba durante detención de su esposo?

Esa noche no me encontraba en la casa porque decidimos la noche anterior que yo me dirigiera a otra zona del país para ayudar en las labores de distribución de urnas ya que el domingo teníamos previsto realizar la consulta no vinculante. En la casa estaba el presidente junto a una de mis hijas. Los militares entraron encapuchados y tras desarmar a la guardia de seguridad del presidente, se dirigieron a su habitación. En ese momento, Mel dijo a mi hija que se fuera a su habitación en compañía de un miembro de la seguridad personal. Ella se refugió bajo la cama y encendió su celular y marcó mi número. Así pude escuchar calificativos obscenos que me niego a reproducir y ráfagas de tiros. Unos minutos después llegaron a la habitación de mi hija y sacaron a golpes al guardia de seguridad y detuvieron a mi hija.

¿Dónde se encuentra usted en estos momentos?

Sólo le puedo decir que estoy en Honduras y que debo cambiar de lugar cinco veces al día por razones de seguridad. Los golpistas han decretado una orden de búsqueda y captura contra mi aunque por fortuna la actuación de los movimientos sociales y de la mayoría del pueblo hondureño me está permitiendo mantenerme en lugar seguro.

¿No tiene intención de acudir al encuentro de su marido antes del regreso anunciado?

No. Voy a continuar en mi país junto a la sociedad civil hondureña que ha decidido plantar cara a estos golpistas. Sólo me reuniré con mi esposo en la residencia particular, cuando regrese.

¿Puede confirmar si el regreso será el jueves? El presidente acaba de anunciar que regresará en compañía de una comitiva en la que estará la presidenta argentina, Cristina Fernández, y también el presidente de la OEA, José Miguel Insulza.

El presidente ha decidido regresar acompañado de una comitiva de líderes latinoamericanos. Es un honor para mi que personalidades como Cristina Fernández se hayan postulado para acompañarle en su regreso. Nosotros estamos organizando una movilización popular para que le vayan a recibir al lugar donde la comitiva internacional tiene pensado su llegada que por el momento mantenemos en secreto.

Micheletti ha asegurado que si vuelve ordenará su detención.

Lo que no sabemos bien es cómo podrá juzgar a un presidente que convocó una consulta no vinculante. Es algo impresentable y que dice mucho de su autoritarismo.

¿Hay una fuerte movilización a favor del presidente Zelaya?

Sí. En los alrededores del Palacio presidencial se encuentran 30.000 seguidores de Mel exigiendo su retorno a Honduras. Durante las primeras horas tuvimos el problema del apagón informativo pero lo hemos solventado gracias al apoyo de las redes sociales. Ahorita, estamos difundiendo la posición de la comunidad internacional, su apoyo al retorno de mi marido y el no reconocimiento al Gobierno golpista.

¿Están recibiendo mucho apoyo internacional?

Debo decirle que hoy hablé con mi esposo justo antes de que entrara en la sede de las Naciones Unidas y me dijo que le ha llamado personalmente el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, para mostrarnos todos su apoyo y el de su Gobierno. Quiero expresar mi agradecimiento por la solidaridad mostrada por su presidente. También ha recibido el respaldo de líderes tan destacados para nosotros como Lula da Silva, al que también quiero agradecer las gestiones que está realizando para que este golpe se convierta en una pesadilla del pasado y se restablezca el orden constitucional. Gracias a la OEA, a México, a Chávez, a Bachelet. En fin, a toda América Latina por su esfuerzo.