Este artículo se publicó hace 14 años.
El déficit presupuestario de EEUU tocará nuevo récord en 2010
El presidente Barack Obama proyectó el lunes que el déficit presupuestario de Estados Unidos tocaría un nuevo récord en el 2010 antes de reducirse, pese a prometer responsabilidad fiscal mientras lucha para que la tasa de desempleo baje de los dos dígitos.
Calificado por sus opositores republicanos como un liberal de viejo estilo que gasta y carga más impuestos, Obama está bajo presión por convencer a inversores y grandes acreedores como China de que tiene un plan creíble para controlar el déficit del país y su enorme deuda con el paso del tiempo.
"No seremos capaces de reducir este déficit de la noche a la mañana, dado que la recuperación está todavía tomando forma", afirmó Obama, minimizando los 3,8 billones de dólares en gasto fiscal previstos para el año fiscal que termina el 30 de septiembre del 2011.
"Seguiremos, por ejemplo, haciendo lo que sea para crear empleo. Eso está reflejado en mi presupuesto. Eso es esencial", agregó en una declaración televisada.
Su presupuesto para el año fiscal que expira el 30 de septiembre del 2011, que está sujeto a cambios por parte del Congreso, pronostica un déficit de 1,56 billones de dólares en 2010, equivalente a un 10,6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
El aumento se debe en parte al paquete de medidas de emergencia para estimular a la economía por 787.000 millones de dólares promulgado por Obama el año pasado.
Los republicanos aprovecharon el sombrío pronóstico fiscal para criticar el manejo económico de Obama.
El senador Judd Gregg, líder opositor en la Comisión de Presupuesto del Senado, advirtió que el país se estaba hundiendo en un "barrial" de deuda y dijo que el plan de estímulo no ha creado empleos.
"Estas circunstancias exigen un presupuesto audaz, distinto, que cambie las cosas, que restrinja el gasto, reduzca la deuda y frene los grandes programas que crecen sin control. En vez de eso, el presidente nos ha enviado más de lo mismo", comentó el legislador.
Mientras mantendrá este año políticas destinadas a proteger la aún frágil recuperación económica, conjuntamente con otras grandes naciones industrializadas, Obama planea ahorrar algún dinero limitando 120 proyectos federales, entre ellos una influyente y simbólica misión para regresar a la Luna, pero invirtiendo más en educación e investigación.
SALUDABLE ESCEPTICISMO
La reacción del mercado no se notó, mientras los analistas revisaban las cifras con una saludable dosis de escepticismo.
"No creo que haya algo que esté creando empleo y no tengo mucha confianza en que algunos de los recortes de gastos previstos finalmente ocurran", dijo Peter Boockvar, estratega de renta variable de Miller Tabak & Co.
Aunque Obama firma el proyecto para enviarlo al Congreso, las decisiones finales sobre cómo el Gobierno recauda y gasta el dinero se toman entre los congresistas, en un proceso que normalmente tarda gran parte del año.
Según las encuestas, los votantes están preocupados por las débiles condiciones de las finanzas estadounidenses y Obama planea crear una comisión fiscal bipartidista para buscar alternativas sobre impuestos y gastos.
El incremento en el déficit se compara al saldo negativo de 1,41 billones de dólares del 2009, que representó el 9,9 por ciento del PIB.
Pero se prevé que esta brecha de financiación baje a 1,27 billones de dólares en el 2011, o un 8,3 por ciento del PIB, para caer a cerca de la mitad de esa cifra como proporción de la economía estadounidense en el último año del Gobierno de Obama en 2012, con lo que el presidente cumpliría un compromiso clave.
Gran parte de la mejoría prevista para el panorama fiscal es producto de pronósticos optimistas incorporados al presupuesto como un sólido crecimiento económico, que implicaría mayores ingresos tributarios.
Se prevé que la economía crezca un 2,7 por ciento en el 2010, un 3,8 por ciento en el 2011 y por encima del 4 por ciento en los siguientes tres años.
El presupuesto asume también que el desempleo permanecerá alto, bordeando el 8,2 por ciento en el 2012, desde un 10 por ciento este año, mientras que la inflación se prevé controlada y los tipos de interés en niveles levemente más altos que los actuales.
El descontento por la alta desocupación conllevó una derrota política para Obama en la elección de un senador por el estado de Massachusetts el mes pasado, lo que le costó a los demócratas perder una mayoría clave en el Congreso antes de las elecciones parlamentarias de noviembre.
El proyecto de presupuesto refleja la dificultad para impulsar la economía y crear empleos, al tiempo que el Gobierno debe ajustarse el cinturón.
Para impulsar el empleo, Obama está reservando 100.000 millones de dólares en 2010 en créditos tributarios para pequeñas empresas, así como para inversiones en energías limpias e infraestructuras, antes de empezar a ajustar el déficit fiscal el próximo año.
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