Cosmin Contra, lateral derecho rumano del Getafe, definió hoy al Alavés, conjunto en el que militó una temporada y con el que jugó la final de la Copa de la UEFA ante el Liverpool, como "una banda que salía al campo a divertirse sin importar contra quien se jugaba".

El defensa del conjunto madrileño recordó de esa manera al equipo con el que disputó y perdió la final europea, y, a la vez, puso como ejemplo al conjunto vasco para que el Getafe intente repetir la hazaña que logró hace años "un equipo pequeño".

"Aquel Alavés éramos una banda que no nos importaba con quien jugábamos. Salíamos al campo a divertirnos porque era un premio para nosotros. Al final llegamos a la final y la satisfacción es doble por llegar a una final de competición europea con un equipo pequeño", dijo.

"Era una banda en el sentido que salíamos al campo, jugábamos contra el Inter en casa, perdíamos 2-0 al descanso y al final empatábamos. Empatamos todos los partidos en casa y ganamos todas las eliminatorias. Era diferente, un premio. Aquí hay que mirarlo igual. Tenemos muchas posibilidades de pasar y después enfrentarnos al Benfica. Y pasar eso, estás a un paso de semifinales. Hay que tener un poco de ambición", destacó.

Para Contra, el AEK de Atenas, contra quien jugará el encuentro de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA, saldrán con otra actitud a la del partido de ida, donde el conjunto heleno jugó con un entrenador de urgencia tras la destitución del español Serra Ferrer el día antes del duelo.

"Eso se vio en el campo. Tuvieron mucho miedo hacia nosotros, nos dejaron dominar el partido. A mí me sorprendió. Conociendo un poco el fútbol heleno, ellos suelen tener más ambición de la que enseñaron. Pero estoy seguro de que van a venir aquí con la intención de clasificarse", afirmó.

Asimismo, señaló que el Getafe saldrá a ganar el partido porque "no sabe jugar a otra cosa", por lo que dejó claro que su equipo no saldrá a especular con el empate a cero, un resultado que valdría para pasar a la siguiente ronda.