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Del Potro irrumpe en la tercera ronda y reta a Nalbandian

EFE

El duelo entre las dos mejores raquetas argentinas del momento, David Nalbandian y Juan Martín del Potro, se dará en la tercera ronda del Masters Series de Madrid, después de que hoy dilucidaran sus partidos contra el checo Tomas Berdych y el finlandés Jarko Nieminen.

Amigos, compañeros de la final de Copa Davis contra España, del 21 al 23 de noviembre en Mar del Plata, ocasión única para el conjunto suramericano porque jugará en casa por primera vez el duelo decisivo, ahora les ha tocado medirse por segundo año consecutivo en la capital española, cita a la que ambos han llegado en buen momento.

Del Potro, que hoy resolvió su partido contra el finlandés Jarkko Nieminen, por 6-4, 4-2 y abandono de su rival, por un problema en el abductor, llega con humildad. "Nalbandian es nuestro líder", había dicho a EFE el tenista de Tandil al reconocer la sapiencia y experiencia de su compatriota respecto a la formación de Copa Davis y su compromiso contra España. "Rinde diez puntos", afirmó sobre David.

Situado en el mejor puesto de su carrera, el noveno, Juan Martín ha madurado lo suficiente como para saber que cada paso que da es un salto cualitativo. Incluso sueña con clasificarse para Shanghai y acepta ese doble compromiso, Copa Masters y final de Copa Davis. "Es una ocasión única para él por todo, por su gran año y por su imagen", señaló a EFE Franco Davin, su entrenador.

Ahora, con cuatro títulos consecutivos este año, Washington, Los Angeles, Kitzbuhel, Stuttgart, además de la final de Tokio que perdió contra Berdych, "Delpo" se ve en condiciones de hacer frente al 6-2 y 6-4 que encajó contra Nalbandian en Madrid el año pasado en 95 minutos, porque su problema en las uñas ha mejorado lo suficiente y porque se siente confiado incluso para "ganar a Nadal, Federer y Djokovic", como dijo hoy.

Nalbandian viene de ganar en Estocolmo su noveno título, tras vencer al sueco Robin Soderling en el último partido, crecido por esta victoria y animado por un deseo que hoy constató al máximo. Lo que le importa es la Copa Davis, y la Copa Masters figura en un segundo plano. Atrás ha dejado su enfado por la decisión de la Federación Internacional de Tenis de cambiar su Córdoba natal por el polideportivo Malvinas Argentinas marplatense, y su velada amenaza cuando dejó entrever que lo mismo no jugaba.

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