Un total de 55 personas intoxicadas por mercurio anunciaron ayer que demandarán al Ministerio de Sanidad y Consumo por haber permitido la introducción de esta sustancia tóxica en algunas vacunas infantiles y empastes dentales.

Los demandantes aseguran que la acumulación involuntaria de mercurio en su organismo les ha provocado graves problemas de salud, como autismo, síndrome de fatiga crónica, infertilidad, artritis o esquizofrenia. Por eso, exigen al Gobierno y a los laboratorios farmacéuticos 'un reconocimiento expreso del daño', además de compensaciones económicas.

El abogado de estos afectados, Felipe Holgado, señaló ayer que está científicamente probado que el mercurio es nocivo para la salud. Sin embargo, no está comprobado que exista una relación directa entre la presencia de esta sustancia en el organismo y la aparición de enfermedades como el autismo o la fibromialgia. En cualquier caso, los demandantes, gente de edades muy diversas de distintos puntos de España, insisten en que todos están intoxicados.

Por eso, presentarán la demanda ante la Audiencia Nacional de manera individual, aunque asesorados por varias asociaciones. Son conscientes de que es difícil que ganen el juicio, ya que 'es un enfrentamiento entre David y Goliat', aunque dan por bueno que esta acción sirva para que la sociedad tome conciencia de los riesgos que el mercurio provoca en la salud, 'sin que seamos conscientes de ello'.

Sustancia muy tóxica

A pesar de ser muy nocivo para la salud, el mercurio se usa desde hace 150 años en las amalgamas dentales de plata, ya que es un elemento barato, duradero y de rápida colocación. Algunos países ya han advertido de su riesgo y han recomendado evitar su aplicación en niños y mujeres, aunque en España sigue siendo un material común en los tratamientos dentales, informa la agencia Efe.