Este artículo se publicó hace 15 años.
Las derrotas demócratas son un aviso para Obama
Los votantes sin clara afiliación política, se han distanciado en los últimos meses de la política de su Administración
Isabel Piquer
¿Los moderados han dado la espalda a Barack Obama? La victoria republicana el martes en estados que el año pasado respaldaron al presidente estadounidense, en este caso Nueva Jersey y Virginia, ha sembrado dudas entre los demócratas que se preguntan si el éxito de hace un año se puede trasladar a otros comicios, lo que debería preocupar seriamente a la Casa Blanca de cara a las legislativas del año que viene; o si los votantes simplemente se pronunciaron en términos exclusivamente locales y mostraron su angustia frente a la recesión.
Los swing voters, los votantes sin clara afiliación política, que, al apostar por un candidato atípico, llevaron a Obama a la Casa Blanca, se han distanciado en los últimos meses de la política de su Administración, sobre todo tras el intenso debate de la reforma sanitaria. El paro y la crisis no ayudan.
"Es un rudo despertar para los demócratas", dice un ex gobernador
En Virginia, el republicano Robert McDonnell se llevó el 59% de los votos frente al 41% del demócrata Creigh Deeds. En Nueva Jersey, donde los dos candidatos parecían bastante igualados y donde Obama se pasó el domingo dando mítines, el gobernador demócrata Jon Corzine perdió frente al republicano Christopher Christie (45% frente al 49%), la primera victoria de un conservador en este estado progresista en 13 años.
Los demócratas se consolaron al ganar el escaño del distrito 23 al norte del Estado de Nueva York, un escenario que hubiera pasado totalmente desapercibido de no ser por la rencilla entre los dos candidatos republicanos, uno moderado y otro bastante menos, Doug Hoffman, que obtuvo el respaldo hasta de la ex candidata a vicepresidente, Sarah Palin. Este enfrentamiento al final dio la victoria al demócrata Bill Owens (49% de los votos) en un bastión tradicionalmente conservador.
Estas elecciones "fuera de calendario" "no suelen ser muy fiables en cuanto a predicciones", subrayaba ayer el diario Los Angeles Times. "En 2001, en un momento de popularidad del presidente Bush, los demócratas ganaron dos gobernadores en Nueva Jersey y Virginia, para perder un año más tarde en el Senado y la Cámara de Representantes", recordó el diario.
Muchos votantes jóvenes y de las minorías se quedaron en casa
Pero todo es cuestión de percepción. "Aunque los resultados no han sido un referéndum sobre Obama, los republicanos tienen ahora más empuje y los demócratas van a tener que pasar las próximas semanas explicando lo que pasó", comentaba el analista Stuart Rothenberg.
El voto independienteComo era de esperar, los dos partidos hicieron lecturas muy distintas de los resultados. Y, según como se miren, los sondeos ayudan a todas las interpretaciones. Robert McDonnell se llevó el 63% del voto independiente; Christie el 58%. Pero otra encuesta de la CNN aseguraba que para el 60% de los votantes de Nueva Jersey y el 56% de los de Virginia la política de la Casa Blanca no había sido un factor en su decisión en las urnas.
"Es un rudo despertar para los demócratas", aseguraba el ex gobernador demócrata de Virginia, Douglas Wilder. Más preocupante fue ver que jóvenes (en Virginia sólo el 10% acudió a votar) y minorías, masivamente movilizados el año pasado, se quedaron en sus casas el martes.
"Los demócratas que piensan que los resultados de 2006 (donde recuperaron el Congreso) y 2008 ilustran un cambio permanente deberían despertar de su letargo", aseguraba el analista demócrata Mark Mellman.
David Axelrod, uno de los asesores más cercanos a Obama, intentó quitar hierro al asunto. "Lo que ha llevado a los votantes a estos resultados no ha sido su opinión sobre el presidente".
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