Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una banda que traficaba con sustancias dopantes y que se distribuían entre aficionados y competidores del ámbito del culturismo en Barcelona, tras detener a ocho personas e intervenir unas 11.000 dosis de medicamentos de este tipo.

La operación policial se inició el pasado 24 de febrero, cuando un miembro de la banda se disponía a entregar a un cliente más de mil dosis de estas sustancias, y ha concluido esta misma semana con la declaración ante el juez del último imputado, según ha informado la policía autonómica en un comunicado.

El tráfico de estas drogas, que procedían de diferentes países como España, Grecia, Rumanía, Pakistán y Turquía, se llevaba a cabo en especial desde un club de culturismo situado en Barcelona, aunque también están implicados otros dos de Valls (Tarragona).

Monitores y entrenadores personales de estos clubes de culturismo distribuían estas sustancias - algunas ilegales en España y otras falsificadas - entre aficionados y competidores del mundo del culturismo.

El consumo de este tipo de medicamentos dopantes comporta graves riesgos para la salud ya que los consumidores son personas sanas que ingieren estos fármacos en dosis muy superiores a las terapéuticas y sin control médico.

Entre los detenidos, se encuentra el jefe de la organización desarticulada, Raul A.G., de 29 años y vecino de Dosrius (Barcelona), que ya fue arrestado el pasado mes de julio por el mismo delito y que ahora ha entrado en prisión.

Además de este detenido, que regentaba un gimnasio en Sant Adrià del Besós (Barcelona), ha ingresado en prisión otro de los miembros de la banda, Emilio D.A., de 28 años y vecino de Barcelona. Los otros seis detenidos en la operación han quedado en libertad con cargos tras declarar ante el juez.

La operación policial ha supuesto la realización de diez entradas y registros en domicilios, tiendas de nutrición deportiva, trasteros y un gimnasio en Barcelona, L'Hospitalet, Dosrius y Valls.