La Policía ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de droga en Madrid y otras provincias con la detención de 54 personas en una operación en la que se ha incautado de más de ocho kilos de cocaína y doce de marihuana.

Según ha informado hoy la Delegación del Gobierno en Toledo en un comunicado, esta red se dedicaba a introducir cocaína a través de Valencia y después la distribuía por las comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha y en las provincias de Sevilla y Salamanca.

La organización ha quedado desmantelada por completo, ya que se ha detenido a los máximos responsables de cada uno de los escalones que formaban la pirámide criminal, desde el primero, formado por las personas que introducían la cocaína en España, hasta los traficantes que la vendían a los consumidores, pasando por quienes la distribuían en las diferentes provincias y los intermediarios.

En total, han sido detenidas 54 personas y se han realizado diez registros domiciliarios en las localidades de Fuenlabrada (Madrid), Villa del Prado (Madrid), Madrid, Chozas de Canales (Toledo) y Valencia.

La investigación denominada "Chozas" se ha desarrollado desde septiembre de 2009 hasta abril de 2010 y se han desactivado multitud de puntos de venta de drogas establecidos por varios de los detenidos en localidades como Chozas de Canales (Toledo), La Torre de Esteban Hambrán (Toledo), Fuenlabrada (Madrid) y Villa del Prado (Madrid), entre otras.

En la operación "Chozas" se ha sometido a investigación a 113 personas que formaban parte de la organización y que de una forma u otra participaban en el delito de tráfico de drogas.

Se ha desarrollado en cinco fases, la primera de las cuales se saldó con la detención de trece personas en Chozas de Canales (Toledo) y a las que se llegó después de esclarecer un robo en un domicilio que estaba relacionado con el tráfico de drogas.

A continuación, se detectaron más personas relacionadas con ellos y se realizaron otras quince detenciones en la localidad madrileña de Fuenlabrada; otras quince personas fueron detenidas más adelante en Fuenlabrada, Madrid y Santa Olalla por su presunta implicación en el tráfico de estupefacientes, como los diez detenidos después también en Fuenlabrada.

La operación se dio por concluida con la detención de una última persona y con dos registros domiciliarios en los que la Policía se incautó de siete kilos cocaína.

La mayoría de los miembros y principales cabecillas (doce) de la organización han ingresado en prisión provisional por orden de la autoridad judicial y el resto ha quedado en libertad con cargos.

Además de los 8,2 kilos de cocaína y los doce de marihuana, la Policía ha desmantelado un laboratorio clandestino destinado a la fabricación de cocaína, en el que había tetracaína (sustancia utilizada para el corte de la cocaína).

Intervinieron también una pistola manipulada y dispuesta para hacer fuego, una pistola eléctrica, útiles para la manipulación de la droga y elaboración de las dosis de cocaína (llamadas "pollos"), varios vehículos y 6.000 euros en efectivo.