La Guardia Civil ha desmantelado una banda de once personas, incluido un agente de la policía municipal, que se dedicaba a robar vehículos de alta gama, sobre todo motocicletas, que después "maquillaba" para ponerlas a la venta completas o por piezas.

Entre los detenidos de la Operación "Rueda", hay también un propietario de un taller de automóviles.

Los robos eran perpetrados generalmente en el interior de garajes, donde buscaban el coche que coincidiera con el "encargo".

Habitualmente, tras sustraer el vehículo, lo trasladaban a una parcela propiedad de un familiar de uno de los detenidos, donde era desguazado.

La documentación original era después utilizada como soporte legal de los "nuevos" vehículos.

Si el encargo era una motocicleta de gran cilindrada, actuaban de la misma forma, pero la trasladaban desde el garaje en una furgoneta, también robada, hasta un almacén.

Posteriormente los vehículos eran legalizados, bien sustrayendo el automóvil y adquiriendo posteriormente un bastidor similar en un desguace o utilizando documentación robada, para legalizarlo a nombre de terceras personas.

La investigación tuvo su inicio a finales de 2006, cuando se sospechó de la existencia de un grupo de personas especializado en el robo de vehículos de alta gama que pudiera estar asentado en la zona sur de la Comunidad de Madrid.

En el marco del operativo desarrollado, los agentes de la Guardia Civil pudieron comprobar como, los ahora detenidos, llegaron a desplazarse hasta Jerez de la Frontera, al campeonato de España de motociclismo, para sustraer motocicletas, aprovechando la concentración de moteros.