Público
Público

Despedida agridulce de Ferrero en Nueva York

EFE

Juan Carlos Ferrero se despidió con un sabor agridulce del Abierto de Estados Unidos, tras caer en los octavos de final ante el serbio Janko Tipsarevic por 7-5, 6-7(3), 7-5 y 6-2, ya que el español desplegó un gran tenis pero no pudo ante el gran estado de forma de su oponente tras casi 4 horas de partido.

"La belleza salvará el mundo" es la cita de Dostoyevsky en japonés que lleva tatuada Tipsarevic en su brazo derecho y bello fue sin duda el partido que protagonizó junto a Ferrero, pleno de igualdad, calidad y mucha emoción mientras el valenciano tuvo fuerzas.

Bello también ha sido el torneo para Ferrero, que de nuevo se ha vuelto a sentir importante en un Grand Slam. Pese a sus molestias en las caderas, Ferrero ha vuelto a lucir su indiscutible calidad sobre las pistas y ante Jankovic tuvo serias opciones de haber alcanzado los cuartos de final de un Grand Slam, lo que no conseguía desde el año 2003.

Desde el comienzo ya se apreció que el duelo iba a ser igualadísimo, si bien Ferrero tenía más problemas que su oponente para mantener el servicio. El serbio, sabedor de la peligrosa derecha del español, le buscaba continuamente el revés para impedir que Ferrero pudiera dominarle desde el fondo de la pista.

El partido era muy duro y parejo. Parecía que la primera manga se iba a decidir en la muerte súbita, pero Jankovic aprovechó una bola de 'break' en el duodécimo juego para apuntarse de forma inesperada el set.

No varió el guión del partido en el segundo parcial, ni siquiera cuando Tipsarevic fue atendido por el médico, tras una mal gesto en un deslizamiento, que provocó que tuviera que ser vendado bajo su rodilla derecha. Los dos se mantuvieron muy firmes al servicio y sólo hubo una opción de rotura, que no aprovechó el serbio en el octavo juego, en todo el segundo set.

Y eso que pareció que se iba a repetir el desenlace del primer set, cuando Ferrero servía para forzar el 'tie-break' y Tipsarevic dispuso de un 0-30, pero esta vez el español sí que se rehizo. En la muerte súbita el valenciano jugó de forma excepcional y devolvió las tablas al partido.

No bajaron el ritmo ni uno ni otro en el arranque del tercer set. Firmes con sus servicios, sin dar concesiones, se llegó al 4-4 y en el noveno juego subieron aún más las revoluciones. Hasta tres bolas de 'break' salvó Ferrero, que dispuso de un 0-30 que no aprovechó en el siguiente.

Se cumplía la tercera hora de partido cuando Tipsarevic aprovechó unos minutos de inspiración para apuntarse dos juegos consecutivos en blanco y volver a desequilibrar el partido a su favor.

Ahí se acabó el partido. A Ferrero, que venía de jugar dos partidos a cinco sets en las dos primeras rondas, se le hizo un mundo pensar que debía jugar dos nuevos sets para tratar de ganar y el serbio abrochó el partido con un 6-2 que le clasifica por primera vez para unos cuartos de final de un Grand Slam.

Sergio Morro

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias