Este artículo se publicó hace 15 años.
Detienen a 31 policías en México por presuntos nexos con el narcotráfico
Las autoridades mexicanas arrestaron hoy a 31 policías, la mayoría de ellos municipales, en el estado de Hidalgo, centro del país, por sus presuntos nexos con la banda criminal de "Los Zetas", brazo armado del cartel del Golfo.
En un comunicado la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que con las detenciones ordenadas hoy suman ya 155 las personas vinculadas con "Los Zetas" capturadas en varias operaciones contra el crimen en Hidalgo desde el pasado 4 de febrero.
Los agentes arrestados son en su mayoría municipales, pero también los hay estatales, dijo a Efe un portavoz de la SSP.
La orden de arresto la dio un juez federal y la operación fue realizada de modo coordinado por autoridades estatales y federales.
A los 31 agentes detenidos se les investigará "por su probable responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada", en la modalidad narcotráfico y de colaboración con la delincuencia organizada.
"Estas detenciones forman parte de las acciones que se venían realizando en la entidad, en donde el pasado 25 de junio (...) fueron detenidos 92 policías en el estado de Hidalgo por su probable participación en la protección del grupo criminal conocido como 'Los Zetas', que se dedicaban al secuestro y extorsión", agregó la SSP en su comunicado.
Otras acciones contra "Los Zetas" incluyeron la captura en la capital mexicana el pasado 1 de octubre de siete personas que se encargaban de la contabilidad del brazo armado del cartel del Golfo.
A aquel grupo se le confiscó "información sobre los movimientos financieros" de "Los Zetas" que incluía listados con las cantidades que se pagaban a los policías en Hidalgo a cambio de "protección y apoyo".
Desde febrero pasado hasta la fechan han sido varias las operaciones lanzadas en Hidalgo, las cuales "han derivado en la detención hasta ahora de 155 personas relacionadas con cinco estructuras de la organización de 'Los Zetas.'".
El presidente Felipe Calderón, desde su llegada a la Presidencia de México en diciembre de 2006, ha convertido el combate contra el crimen organizado en una de sus prioridades políticas, en busca de recuperar el control y prevenir el crimen en las zonas más violentas del país.
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