La Policía italiana ha detenido a 57 presuntos miembros de la Camorra napolitana en lo que supone el tercer golpe consecutivo contra este grupo mafioso en los tres últimos días, informaron hoy a Efe fuentes policiales.

Las detenciones han sido efectuadas en virtud de tres operaciones policiales desarrolladas en las últimas horas en las provincias italianas de Nápoles y Caserta (sur del país) y se producen después de que ayer la Policía detuviera a 32 presuntos miembros del clan de los Casalesi, uno de los más poderosos de la Camorra.

De esas tres operaciones, la más amplia fue la desarrollada en la provincia de Nápoles contra el clan Sarno y llevó a la detención de 40 personas, en base a 56 órdenes de prisión cautelar, de las que 16 eran para presuntos mafiosos que ya se encontraban en la cárcel.

Se les acusa de asociación para delinquir de tipo mafioso, así como de tráfico de estupefacientes y de extorsión, que, según la Policía italiana, llevaban a cabo hacia comerciantes y empresarios de la provincia de Nápoles.

Gracias a la investigación, los agentes han podido además conocer gran parte del flujo del tráfico de drogas -hachís, heroína y cocaína- que se produce en la ciudad italiana de Nápoles.

También contra el clan Sarno se ha efectuado otra operación policial en la provincia de Nápoles, en la que han sido detenidas 10 personas, después de que la Justicia italiana dictara 13 órdenes de prisión cautelar, tres de ellas para presuntos mafiosos que estaban ya en la cárcel.

A estos presuntos mafiosos se les acusa de homicidio y tentativa de homicidio en enfrentamientos entre los clanes rivales de Sarno y de Mazzarella y Beneduce.

La otra operación policial se ha desarrollado en la provincia de Caserta, siempre en la región de Campania, y en ella se ha detenido a siete supuestos mafiosos pertenecientes al clan de los Casalesi, al que el pasado martes la Policía italiana le confiscó bienes por un valor de 50 millones de euros en el primero de los tres golpes contra la Camorra de esta semana.

Según la Policía, los detenidos pertenecen a la facción que estaba dirigida por Francesco Schiavone, más conocido como "Sandokan" y actualmente en prisión, pero están relacionados además con Antonio Iovine y Michele Zagaria, prófugos de la Justicia italiana desde hace más de trece años.

A los arrestados, de los que dos hacía poco que habían salido de prisión tras haber cumplido las penas por otros delitos, se les acusa de asociación delictiva de tipo mafioso y extorsiones agravadas por método mafioso.

La Policía italiana mantiene además abierta una operación contra otro grupo mafioso, el de la Ndrangheta calabresa, sobre la que hay dictadas 23 órdenes de prisión cautelar contra otros tantos supuestos miembros del "clan de los gitanos" por, entre otros, delitos de homicidio y posesión ilegal de armas.

En base a esta operación policial, los agentes se están incautando de bienes pertenecientes a este clan de la Ndrangheta por un valor de 20 millones de euros.