Dibujante de cómic Max apuesta en Pekín por no quedar estancado con una obra

El dibujante de cómic español Francesc Capdevila, conocido artísticamente como Max, aseguró hoy en Pekín que pretende despistar a todo el mundo continuamente y hacer una búsqueda perpetua, para así no quedar estancado en una obra o con un personaje, citando el caso de Georges Remi, el autor de Tintín.

Max, ganador del Premio Nacional del Cómic en 2007, participó en una conferencia en el Instituto Cervantes de Pekín junto a Nie Jun, uno de los autores de historietas más conocidos en China.

Los dos apuestan por los cambios continuos en su obra, con los que Nie asegura que encuentra el "goce", y añadió que no quiere "hacer las obras por impulso, sino por una emoción".

El dibujante barcelonés Max destacó que el cómic es un medio artístico, emparejado con la literatura y con el dibujo artístico, entre otras disciplinas, pero que tiene identidad propia y que no toma las cosas prestadas.

"El cómic es un abrazo entre la palabra y la imagen, que se unen en un cruce de caminos", subrayó Max a alumnos chinos en un taller, y así lo volvió a repetir en la conferencia.

Max dijo que el creador "no puede seguir a otros" y afirmó que la única vez que había tenido censura fue al principio de su carrera, "antes de la llegada de la democracia" y "cuando Franco aún estaba vivo", cuando se enfrentó a juicios en los tribunales por acusaciones diversas.

Por su parte, Nie precisó que su generación, la de los nacidos en los años 70, tienen una gran influencia del manga japonés y que por ello él pensaba que "todos los cómics tenían que ser así".

Su gran descubrimiento fue hace tres años, cuando viajó a un salón del cómic en Francia y descubrió la gran variedad de historias y autores que había en otros países.

Uno de los cómics de Nie más famosos en China es "No quiero crecer", que comenzó a dibujar, según relata, con lápiz y a su antojo, para después utilizar el escáner y dar color a los dibujos con el ordenador, dándoles así el toque retro que les caracteriza.

Nie precisó que no quiere que el público se sienta alejado de su obra por utilizar una técnica muy sofisticada, que se ha dado cuenta de que lo más importante en un cómic no es el color y lo defendió como "una necesidad de este mundo" y como "un medio romántico de presentar el mensaje".

En septiembre, con motivo de la Feria del Libro de Pekín, en la que España será el invitado de honor, el Instituto Cervantes de Pekín organizará una exposición con 52 imágenes, que incluirá algunas obras de Max. EFE

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