Este artículo se publicó hace 16 años.
"La dificultad geográfica siempre es un tema de conflicto"
Philip y Mar viven en España tras una corta convivencia en Inglaterra
Unos amigos comunes presentaron hace ya más de un década a Mar Saiz, española, y Philip Pickering, inglés, ambos de 36 años. Ahora viven en Madrid, pero se conocieron en Oxford, y desde el principio se presentó el conflicto geográfico. "Durante el primer año, cada uno estaba en un país y viajábamos cada mes. Cogimos más de 15 aviones", explica Mar.
Hasta que se plantearon que así no podían seguir y ella decidió trasladarse a Oxford. Pero Mar no se adaptó: "Sobre todo, llevaba muy mal el tiempo, la falta de estaciones, sólo había dos semanas de verano, y la primavera no existía". Decidió volverse, en parte también obligada, por el fin de la excedencia de un año que había disfrutado. Si no era Inglaterra, tendría que ser España. Para Philip, el tiempo español no era un problema, pero sí el idioma, la falta de su familia y de sus amigos.
Y Mar se reconocía en ese problema: "En un largo periodo, el desplazado depende de la otra persona para todo". Tras muchos tiras y aflojas, como dice la propia Mar, la relación sigue adelante diez años después. Y no todo son dificultades: "Estar con una persona de otra nacionalidad te enriquece en muchos otros aspectos, como es aprender otro idioma, otra cultura, aunque la dificultad geográfica siempre estará", explica ella
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.