El encargado de las sanciones a los jueces, el magistrado Antonio Fonseca-Herrero, ha presentado su dimisión por “razones estrictamente personales”, según un comunicado difundido por el Consejo General del Poder Judicial que preside Carlos Lesmes.

Fonseca-Herrero ejercía de Promotor de la Acción Disciplinaria desde el año 2014. Esta figura fue creada por el Gobierno del PP en el año 2012 y concentra en una persona la capacidad de sanción sobre los jueces que hasta entonces tenía un órgano colegiado formado por vocales del CGPJ.

Esta suerte de ‘inquisidor general’ reporta ante la Comisión Permanente que preside Lesmes, órgano desde el que realmente se dirige ahora el CGPJ.

El CGPJ es un órgano creado por la Constitución para proteger a los jueces ante las presiones de los otros poderes del Estado y los poderes económicos y políticos. Por ello, la Carta Magna otorgó a este órgano las competencias de la selección, formación y disciplina de los magistrados.

Al parecer, Antonio Fonseca-Herrero y Carlos Lesmes han mantenido diversos enfrentamientos en los últimos meses.

Además, varios expedientes sobre jueces se habrían caducado durante la gestión de Fonseca-Herrero, no en vano existe un límite legal de 6 meses para culminarlos, según fuentes jurídicas. Por si fuera poco, el CGPJ mantuvo durante más de un año investigado al magistrado Manuel Ruiz de Lara, portavoz de la Plataforma por la Independencia Judicial, expediente que no ha sido archivado.

Fonseca-Herrero fue nombrado Promotor de la Acción Disciplinaria en enero de 2014, cuando Lesmes llegó al poder de la cúpula judicial después de asesorar al Gobierno de Mariano Rajoy sobre la reforma del CGPJ que creó un órgano constitucional presidencialista en lugar de colegiado.

En una carta remitida a Carlos Lesmes - presidente del CGPJ y, por ende, del Tribunal Supremo- el Promotor ha comunicado su renuncia de manera irrevocable, según el comunicado.

Lesmes ha aceptado la renuncia y le ha agradecido su trabajo y la dedicación durante el desempeño de sus funciones desde su nombramiento por el Pleno del CGPJ el 31 de enero de 2014. Fonseca-Herrero, que estaba en situación de servicios especiales, se reincorporará ahora a su plaza de magistrado de la Sala Tercera del Supremo.