Dimite el presidente de Somalia

El presidente de Somalia, Abdullahi Yusuf, dimitió el lunes y acusó a la comunidad internacional de no apoyar al Gobierno provisional del país africano.

Yusuf le dijo al Parlamento que el portavoz Sheikh Aden Madobe asumiría sus responsabilidades y salió hacia el aeropuerto. No estaba claro a dónde se dirigía.

"Como prometí cuando (ustedes) me escogieron el 14 de octubre de 2004, que dimitiría si no lograba cumplir con mi deber, he decidido devolver la responsabilidad que me dieron", dijo.

"La mayor parte del país no estaba en nuestras manos y no teníamos nada que darles a nuestros soldados. Además, la comunidad internacional no ha logrado ayudarnos", dijo a los diputados en Baidoa, la ciudad en la que se encuentra el Parlamento somalí.

El presidente del Gobierno, respaldado por occidente, había ido perdiendo popularidad tanto en su país como en el extranjero, y fue acusado por Washington, Europa y sus vecinos africanos de paralizar el proceso de paz patrocinado por Naciones Unidas.

Es probable que los diplomáticos desplazados a la región den la bienvenida a la dimisión de Yusuf, ya que en el pasado han dicho que proporcionaría una oportunidad de formar un nuevo Gobierno con un apoyo más amplio y volver a encarrilar el proceso de paz.

Sin embargo, algunos analistas temen que la decisión pueda abrir un periodo de violencia en el limbo político en el que los bandos rivales puedan revivir las milicias tribales en una lucha de poder, todo mientras la insurgencia islamista acampa a las afueras de la capital, Mogadiscio.

Las tropas de la vecina Etiopía han estado respaldando al Gobierno durante los dos últimos años, pero sólo quedan unos 3.000 soldados y Adís Abeba ha anunciado que no tardarán en marcharse.

La insurgencia ya controla la mayor parte del sur del país, salvo por Mogadiscio y Baidoa, y los analistas esperan que se hagan con el resto cuando las tropas etíopes se retiren.