El diputado Sigifredo López, secuestrado por las FARC desde el 2002, emplazó al gobierno colombiano y a esa guerrilla a lograr un acuerdo humanitario y llamó a todos los sectores para que apoyen las gestiones de la senadora Piedad Córdoba y el presidente venezolano, Hugo Chávez.

Así lo expresó el diputado en un vídeo entregado hoy, por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a una comisión de la Iglesia Católica y al ex defensor del pueblo de Cali Hernán Sandoval y que es en una prueba de vida del político.

"Frente a la muerte, pero con la dignidad y autoridad moral de quienes hemos sufrido lo indecible por culpa de la intransigencia de ambos, emplazo a las FARC y al gobierno para que rompan el infame círculo vicioso del despeje y los inamovibles", precisa López en su mensaje grabado en vídeo y que tiene 30 minutos de duración.

En el documento fílmico, el político, que aparenta un buen estado de salud, agrega que tiene todas sus esperanzas de liberación puestas en la mediación de Córdoba y de Chávez, gestión a la que Bogotá puso fin el 21 de noviembre pasado.

López le dice al presidente colombiano, Álvaro Uribe, que "que los inamovibles a los que usted tanto hace referencia mirados desde la perspectiva de las FARC, son también considerados inamovibles para ellos".

Para López, es preferible "la farándula política que inevitablemente generará cualquier encuentro entre las FARC y el Gobierno, a los nuevos derramamientos de sangre que inevitablemente generará su desencuentro".

El diputado insiste en que el encuentro entre las partes es la última oportunidad que tienen los secuestrados de regresar con vida al seno de sus familias.

"Por eso ruego a Dios, a la comunidad internacional, a los medios de comunicación, a los partidos políticos, a la Iglesia y a toda la sociedad colombiana a apoyar sin sesgos ideológicos, la tarea de los mediadores, que consideramos nuestra última esperanza", añade.

López es el único superviviente del grupo de 12 políticos que las FARC secuestró en la ciudad colombiana de Cali en el 2002, de los cuales 11 murieron en cautiverio hace un año.

El 28 de junio del año pasado, las FARC difundieron un comunicado en el que revelaron que 11 de los 12 políticos habían perecido el 18 del mismo mes en un combate con un grupo desconocido.

Las víctimas fueron: Juan Carlos Narváez, Héctor Arismendi, Carlos Barragán, Carlos Charry, Ramiro Echeverri, Francisco Giraldo, Jairo Hoyos, Nacianceno Orozco, Edison Pérez, Alberto Quintero y Rufino Varela.

Una investigación de una comisión forense de la Organización de Estados Americanos (OEA) señaló que los cadáveres presentaban múltiples disparos, pero no estableció responsabilidades.