Los miembros de la junta directiva que decidan dimitir esta tarde en la determinante reunión del consejo del FC Barcelona lo harán en el primer punto y abandonarán el club, tras firmar el acta del cónclave azulgrana, que se iniciará a las 14:00 horas pero que no tiene horario de finalización.

Así lo tiene previsto el presidente del club, Joan Laporta, que no desea debatir más las propuestas acerca del futuro de la junta, después de un par de días de numerosas reuniones, llamadas de teléfono y exposición de escenarios.

La reunión de la junta directiva está prevista a las 14:00 horas y no existe hora para su conclusión, aunque está previsto que al final de la misma el presidente del club explique a los representantes de los medios de comunicación cómo ha afrontado la crisis directiva y las decisiones finales.

Diversos miembros de la junta del Barça han ratificado a EFE que la propuesta base en la reunión de hoy es que Laporta se mantenga en la presidencia hasta la celebración de la asamblea de compromisarios en la cual el mandatario barcelonista pondrá su cargo a votación. Esta reunión aún no tiene fecha pero está prevista para dentro de un mes.

Uno de los aspectos más importantes, sin duda, será conocer la decisión que adoptará el vicepresidente de economía, Ferran Soriano, pues de su determinación dependerá en parte lo que hagan algunos compañeros suyos.

Desde el sector más cercado a Laporta se ha tildado a Soriano de "golpista", han subrayado a EFE fuentes de la junta, por la presión que ha ejercido contra el presidente del club en estos días, para empujarlo fuera de la entidad catalana, para que evidenciase ante el barcelonismo un sacrificio después de los resultados que se produjeron en el referendo del domingo, en el que el 60'6% de los votos fueron contra la junta, pero que resultaron insuficientes para que la moción de censura prosperase.

Soriano ha sido la voz más crítica contra Laporta, junto a la de los directivos Evarist Murtra y Albert Vicens, este último ex miembro de la plataforma opositora 'El Elefante Azull', que lideró en 1998 el actual presidente del Barcelona. El efecto final de la presión de Soriano se desvelará hoy: o se queda o cesa en su función de vicepresidente.

Un adiós de Soriano arrastraría a otro vicepresidente, Marc Ingla, y a Cláudia Vives, además de las dimisiones que desde el sector de Laporta se esperan: las des Xavier Cambra, Albert Vicens, Evarist Murtra y Josep Lluís Vilaseca. Dos directivos más que se encontraban en el sector crítico podrían haber reconducido su posición hacia la estabilidad de Laporta, como son Toni Rovira y Jaume Ferrer.

A pesar de las definiciones en la junta antes de la reunión, ninguno de los actores apuesta porque se lleven a cabo cambios sustanciales, mientras que en ningún caso la posición de Laporta parece que sufrirá alteración, después de que el presidente haya dicho entre sus directivos más cercanos frases como: "Yo no me marcho cuando lo diga la prensa, sino que esperaré a la asamblea. No quiero dejar el club sin rumbo. Quiero salir con dignidad y no por la puerta de atrás, y no abandonar la entidad a su suerte"

En la actualidad el Barça cuenta con 17 directivos más el presidente. El punto 28 de los estatutos del Barcelona obliga a que la junta tenga un mínimo de 14 miembros y un máximo de 21.

En función de las dimisiones que se produzcan hoy, el Barça cubrirá las vacantes hasta alcanzar el mínimo de 14, que deberán ser ratificadas por la asamblea de compromisarios. En la actualidad, el presidente cuenta con ocho directivos fieles, más dos (Rovira y Ferrer) que podrían sumarse a su causa. En el caso de que el resto dimita, Laporta daría entrada a cuatro nuevos miembros del consejo.

Finalmente, el presidente de la comisión económica, Xavier Sala i Martín, quien ejercería de máximo responsable del club en el caso de que una gestora debiese gobernar el Barcelona, no presentará la dimisión, como así ha confirmado a EFE el club, después de que se haya apuntado esta posibilidad en algún sector del entorno.