Los directivos ganan un 134% más que el salario medio

Los españoles ganaron en 2010, de media, 22.790,20 euros al año, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadistica (INE). Sin embargo, ese promedio oculta una brecha salarial muy profunda entre los trabajadores que más ganan y los que menos. Los directores y gerentes ingresaron 53.431,33 euros de media, cifra superior en un 134,4% al promedio general.

El salario más frecuente estaba en los 16.489,96 euros, esto es, cinco mil euros menos que la media, lo que significa que había pocos trabajadores con salarios muy altos, pero que influyeron notablemente en la cifra promedio.

Los directores y gerentes ingresaron 53.431,33 euros de media Por ejemplo, también se situaron muy por encima de la media las retribuciones asociadas a las diferentes categorías de técnicos y profesionales, así como las de los trabajadores de los servicios de protección y seguridad, por encima de los treinta mil euros anuales. Los más bajos correspondieron a los Trabajadores no cualificados en servicios (excepto transporte), en los 12.572,97 euros.

También se mantiene la brecha entre hombres y mujeres: los hombres, de media, ganaron 25.479,74 euros, un 13,7% más que lo que la ganancia media anual femenina, de 19.735,22 euros.

Por comunidades autónomas, los salarios más elevados se cobraron en el País Vasco (con una media bruta anual de 26.593,70 euros), la Comunidad de Madrid (25.988,95 euros) y Cataluña (24.449,19 euros). En el otro extremo, Canarias, Extremadura y Galicia registraron los salarios medios más bajos (19.315,56 euros, 19.480,55 euros y 20.241,99 euros, respectivamente).

 El salario mínimo en Francia duplica el español

El Gobierno francés ha anunciado un incremento del salario mínimo interprofesional del 2 %, hasta los 1.425,67 euros brutos al mes para la jornada completa de 35 horas semanales (21,50 euros más). Esta cantidad más que duplica el salario mínimo español, que está en los 641,40 euros, la misma cuantía que en 2011.

La revalorización del salario que perciben 2,5 millones de personas en Francia (uno de cada diez trabajadores) se aplicará a partir del próximo 1 de julio, y no desde el primero de enero como es habitual, lo que muestra la intención del presidente de Francia, François Hollande, de "recuperar lo que no ha ocurrido" durante el mandato de su predecesor, Nicolas Sarkozy.