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Disminuye amenaza de sufrir un ACV tras una cirugía cardíaca

Reuters

Por Frederik Joelving

El bypass cardíaco es cadavez más seguro, según un equipo que sostiene que el riesgo desufrir un accidente cerebrovascular (ACV) en el quirófanodisminuyó en su centro desde fines de los años '80.

Durante tres décadas, el 1,6 por ciento de los pacientestratados con un bypass coronario en Cleveland Clinic sufrió unACV durante o inmediatamente después de la cirugía.

La tasa de ACV disminuyó lentamente del 2,6 por ciento en1988, aunque los pacientes que llegaban al quirófano lo hacíanen peores condiciones.

"Los pacientes tienen un riesgo significativamente mayorque hace 5-10 años", dijo el doctor Farzan Filsoufi, cirujanocardíaco de The Mount Sinai Medical Center, de esta ciudad, yquien no participó del estudio.

"A pesar del aumento de los factores de riesgo, laincidencia de los ACV disminuyó en la mayoría de los estudios",agregó.

Unos 800.000 estadounidenses sufren un ACV cada año; más deuna sexta parte mueren y muchos más quedan con algunadiscapacidad.

El riesgo aumenta durante la cirugía, en parte porqueconviven muchos factores de riesgo comunes al ACV y laenfermedad cardíaca, como la hipertensión y la diabetes, y porla intervención quirúrgica en sí.

Por ejemplo, se puede romper alguna placa grasa queobstruye las arterias cardíacas y viajar hacia el cerebro,donde puede interrumpir el flujo sanguíneo. O la presión puededescender demasiado durante la cirugía e impedir que el cerebroreciba suficiente oxígeno.

Algunos médicos utilizaron esa amenaza para insistir en eluso de un procedimiento menos invasivo llamado intervencióncoronaria percutánea, que se realiza a través de una arteria enla pierna o, con menos frecuencia, en el brazo para colocar unstent en la arteria cardíaca obstruida.

Es un procedimiento que, según los expertos, se realiza amás de un millón de estadounidenses por año, mientras que lacirugía se utiliza en unos pocos cientos de miles de casos.

Con la actual disminución de la tasa de ACV en algunoshospitales, Filsoufi dijo que la amenaza no sigue siendo unbuen argumento para elegir entre la intervención coronariapercutánea y el bypass.

"El bypass es una cirugía muy segura en la actualidad",dijo a Reuters Health.

Según la publicación en Journal of the American MedicalAssociation, el equipo de Cleveland Clinic analizó datos de másde 45.000 pacientes con un bypass coronario realizado entre1982 y el 2009.

El 40 por ciento de las 705 personas con un ACV habíasufrido el infarto cerebral durante la cirugía y casi el 60 porciento durante los dos días siguientes.

A los 10 años, el 68 por ciento de los que no habían tenidoun ACV seguía con vida, comparado con apenas el 37 por cientode aquellos con un ACV.

Ciertos tipos de cirugías estuvieron asociadas con unareducción del riesgo de sufrir un ACV.

Durante el bypass, se realiza en el corazón un injerto conuna pequeña parte de un vaso sanguíneo de otra parte del cuerpopara que el flujo sanguíneo pase por alto la obstrucciónarterial.

A veces se detiene el corazón para realizar la cirugía y seusa una bomba para mantener el flujo sanguíneo.

Los pacientes que fueron operados con el corazón latiendotuvieron el riesgo más bajo de sufrir un ACV (0,14 por cientodurante la cirugía), mientras que la detención de los latidosaumentó ese riesgo.

La tasa de ACV aumentó con la edad y el grado de enfermedadcardíaca.

"Si se personaliza la operación, se puede reducir el riesgoal nivel observado con la intervención coronaria percutánea",dijo el doctor Joseph Sabik, coautor del estudio y director delDepartamento de Cirugía Cardíaca de Cleveland Clinic.

Sabik atribuyó en parte a ese enfoque el motivo de estareducción de la tasa de ACV en el tiempo. "También hay pasosprevios y posteriores a la cirugía, como usar mejoresfármacos", finalizó.

FUENTE: JAMA/Journal of the American Medical Association,25 de enero del 2011.

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